Charles Lindbergh

Lindbergh estudió ingeniería mecánica en la Universidad de Wisconsin antes de abandonar sus estudios para dedicarse a su interés en el vuelo. Viajó entonces a Lincoln, Nebraska, donde hizo su primer vuelo en solitario en 1923. Lindbergh se convirtió en actor ambulante, o piloto temerario, actuando en ferias y otros eventos. Se alistó en el Ejército de Estados Unidos en 1924 y se formó como piloto en Servicio de Reserva del Ejército Aéreo. Más tarde trabajó como piloto de correo aéreo, volando de ida y vuelta entre St. Louis y Chicago.

En la década de 1920, el empresario hoelero Raymond Orteig estaba ofreciendo un premio de 25.000 dólares para el primer piloto que hiciera un viaje desde Nueva York a París sin hacer ninguna parada. Lindbergh quería ganar este reto y consiguió el apoyo de algunos empresarios de St. Louis. Varios otros lo habían intentado y fracasado, pero esto no le detuvo. Lindbergh despegó de Roosevelt Field en Long Island, Nueva York, el 20 de mayo de 1927. Piloteando un monoplano llamado Spirit of St Louis, cruzó el Océano Atlántico.

Lindbergh aterrizó en Le Bourguet Field, cerca de París, después de 33,5 horas en el aire. Durante su viaje pionero, había recorrido más de 3.600 kilómetros. A su llegada, fue recibido por más de 100 mil personas. Después de su audaz hazaña, grandes multitudes le saludaban con entusiasmo donde quiera que fuera. Lindbergh recibió muchos prestigiosos honores, incluyendo la medalla de la Cruz de Vuelo Distinguido del Presidente Calvin Coolidge.

Lindbergh dedicó gran parte de su tiempo a la promoción de la aviación. Viajando por todo el país, voló su famoso avión a diferentes ciudades donde dio discursos y participó en los desfiles. El público no se cansaba de él - su libro sobre el legendario vuelo, titulado "We" (1927) se convirtió en un best seller. Apodado "Lucky Lindy" (el afortunado Lindy) y "The Lone Eagle" (el águila solitaria), se convirtió en una celebridad internacional y trató de utilizar esa fama para ayudar a la aviación y otras causas en las que creía.

Durante un viaje a América Latina,  conoció a Anne Morrow en México, con quien se casó en 1929. Al año siguiente le enseñó a volar un avión, y los dos disfrutaron de la privacidad que el volar les daba. Juntos trazaron rutas para el transporte aéreo comercial en todo el mundo.

Buscando una vida lejos de los focos, Lindbergh y su esposa fueron a vivir en una finca en Hopewell, Nueva Jersey. La pareja formó una familia con el nacimiento de su primer hijo, Charles Augustus, Jr. Con sólo 20 meses de edad, el niño fue secuestrado de su casa en 1932. El crimen fue noticia en todo el mundo. Los Lindberghs pagaron los 50.000 dólares de rescate, pero lamentablemente el cadáver de su hijo fue encontrado en los bosques cercanos semanas después.

La policía rastreó el dinero del rescate hasta Bruno Hauptmann, un carpintero con antecedentes penales, y lo arrestó por el delito. Para agravar el dolor de Lindbergh, el juicio subsiguiente del presunto asesino de su hijo, se convirtió en un frenesí mediático. Hauptmann fue declarado culpable y posteriormente ejecutado en 1936.

Para escapar de la constante atención de los medios, la pareja se mudó a Europa, viviendo en Inglaterra y luego en Francia. Alrededor de este tiempo, Lindbergh realizó algunas investigaciones científicas inventando, con un cirujano francés, un modelo temprano de corazón artificial. 

También continuó su trabajo en la aviación, como miembro de la junta directiva de Pan-American World Airways y actuando como asesor especial en ocasiones. Lindbergh fue invitado por el líder nazi Hermann Göring a recorrer las instalaciones de aviación alemanas y quedó impresionado por lo que vio. Preocupada de que la fuerza aérea alemana era inmejorable, Lindbergh se involucró con la Primera Organización Latina, que abogó por que los Estados Unidos permanecieran neutrales en la guerra en Europa. Su posición sobre la guerra, erosionó su imágen pública, y algunos creyeron que tenía simpatías nazis. Después del ataque a Pearl Harbor, sin embargo, Lindbergh participó activamente en el esfuerzo bélico, colaborando con Henry Ford en la fabricación de bombarderos y actuando como piloto de prueba y asesor para United Aircraft.

Después de la guerra, Lindbergh escribió varios libros, entre ellos "Of Flight and Life" (De Vuelo y Vida) (1948) y "The Spirit of St. Louis" (1953), que ganó el Premio Pulitzer de 1954, en la categoría Biografía o autobiografía. También abogó por la preservación del medio ambiente. En sus últimos años, él y su esposa se trasladaron a la isla hawaiana de Maui.

Lindbergh murió de cáncer el 26 de agosto de 1974, en su remoto hogar de Maui. Le sobrevivieron su esposa y cinco hijos: Jon, Land, Anne, Scott y Reeve. En 2003 surgieron informes acerca de que habría tenido otros tres hijos con una mujer alemana con quien, al parecer, mantuvo un largo romance.

A pesar de las controversias de carácter personal, Lindbergh es acreditado por haber ayudado a marcar el comienzo de la era de la aviación comercial. Sus increíbles actos de valentía siguen inspirando a otros. Su nieto, Erik Lindbergh, recreó en 2002, el vuelo que hizo a su abuelo famoso.