Francisco Xavier Mina

Cuando Fernando VII volvió al trono español y renunció a la Constitución liberal de 1812, Mina se se vio obligado a huir. En octubre de 1814 llegó a Inglaterra, donde entró en contacto con el general Winfield Scott, de los Estados Unidos y el Fray Servando Teresa de Mier, un ardiente liberal mexicano que animó a Mina a atacar a Fernando VII a través de una invasión de México. 

Se cree que Scott también había animado a Mina, asegurándole el apoyo de los Estados Unidos, para organizar una expedición para liberar a México de España. 

Como resultado de estos estímulos, Mina hizo los preparativos para formar una expedición. El 15 de mayo de 1816, dejó Liverpool en la nave Caledonia, esperando para atacar a México. El 20 de junio de 1816, el Caledonia llegó a Norfolk, Virginia. Mina desembarcó para dirigirse a Washington, mientras el buque se trasladaba a Baltimore. En Washington presumiblemente se reunió con altos funcionarios. Volvió luego a Baltimore, donde los comerciantes de esa ciudad estaban dispuestos a apostar por la expedición, suministrando el buque Calypso, así como armas y municiones para la empresa. 

En julio visitó Filadelfia, y en agosto, Nueva York, siempre buscando ayuda para su causa. Comerciantes de Nueva York le dieron dos embarcaciones y suministros. A finales del mes de agosto 1816 ya estaba listo para navegar, pero surgieron complicaciones con el ministro español en Washington, que estaba presionando a los Estados Unidos para evitar la expedición. 

Sin embargo, dos barcos, el Caledonia y el Dolphin, fueron enviados a Port-au-Prince el 1 de septiembre de 1816. Fray Mier, que estaba con Mina en la expedición, fue enviado por delante el 19 de septiembre de 1816, a ponerse en contacto con las fuerzas revolucionarias en México. 

Mina, en el Calypso, dejó Baltimore el 26 de septiembre, con destino a Port-au-Prince, donde llegó el 13 de octubre de 1816. Después de dificultades y demoras que incluyeron enfermedades y deserciones, pudo zarpar de Port-au-Prince el 27 de octubre con cuatro embarcaciones rumbo a Galveston, para unirse a Louis Michel Aury, quien también estaba planeando una invasión de México.

Mina llegó a Galveston el 22 de noviembre con cerca de 140 oficiales y soldados. Después de algunas discusiones con Aury, se le permitió desembarcar y comenzó a organizar sus fuerzas.

Mier, por su parte, había sido obligado por el mal tiempo a desembarcar en Nueva Orleans y, a principios de diciembre, fue a Galveston con la información de que ayuda y asistencia podrían obtenerse en Nueva Orleans, probablemente, con la condición de que Mina procediera contra Pensacola en lugar de México. Mina fue a Nueva Orleans en febrero de 1817 y consultó con sus asociados del lugar, pero desistió del ataque a Pensacola, deplorando el carácter comercial de tal expedición. 

Compró dos barcos, el Cleopatra y el Neptuno, en Nueva Orleans. El 16 de marzo fue de nuevo a Galveston, donde recibió la fuerza del coronel Henry Perry, 100 hombres. Se llegó a un arreglo por el que Aury iba a ser comandante naval de la expedición, mientras que Mina iba a tener el mando de los militares. El punto de invasión en México iba a ser Soto la Marina, Tamaulipas. La expedición salió de Galveston Island el 7 de abril con una fuerza de ocho barcos y 235 hombres. Después de parar en la desembocadura del Río Grande para abastecerse de  agua, la fuerza llegó a la desembocadura del río Santander el 11 de abril, las tropas desembarcaron el 15 de abril y Mina capturó Soto la Marina sin dificultad y se dirigió hacia el interior. 

Después de muchas pequeñas victorias sobre los españoles, tratando permanentemente de restaurar la unidad entre los líderes insurgentes, fue derrotado y capturado en Venadito el 27 de octubre y trasladado a la Ciudad de México, donde fue juzgado y ejecutado en el Fuerte San Gregorio con veinticinco compañeros el 11 de noviembre de 1817, a la edad veintiocho años.

Con su nombre, en muchas ciudades de México, existen calles, monumentos, colonias, municipios.