G. K. Chesterton

Alrededor de 1893 pasó por una crisis de escepticismo y depresión; durante este período experimentó con la ouija y quedó fascinado con el tema diabólico. En 1895 dejó el University College de Chesterton sin graduarse y comenzó a trabajar para la editorial Redway de Londres, y para T. Fisher Unwin. Posteriormente renovó su fe cristiana; el hecho de cortejar a su futura esposa, Frances Blogg, con quien se casó en 1901, también le ayudó a sacarlo de su crisis espiritual.

En 1900 apareció Greybeards At Play, la primera colección de poemas de Chesterton. Robert Browning (1903) y Charles Dickens (1906) fueron biografías literarias. The Napoleón of Notting Hill (1904) fue su primera novela, una fantasía política y futurista mabientada en la ciudadd e Londres. En The Man Who Was Thursday  (1908) describe la decadencia del fin del siglo.

En 1909 se trasladó con su esposa a Beaconsfield, un pueblo a veinticinco millas al oeste de Londres, y continuó escribiendo, dando conferencias, y viajando. 

Fue en 1911 cuando creó las historias detectivescas de "Father Brown". Durante su carrera literaria, publicó 90 libros y numerosos artículos, entre ellos una gran cantidad de alegres ensayos, bocetos históricos y obras metafísicas y polémicas, junto con conocidos poemas como "La balada del caballo blanco", "Lepanto", y las canciones de taberna de The Flying Inn. 

Entre 1913 y 1914 fue un colaborador habitual del Daily Herald. En 1914 sufrió una crisis nerviosa y física. Después de la Primera Guerra Mundial Chesterton se convirtió en líder del movimiento Distributista y más tarde en Presidente de la Liga Distributista, promoviendo la idea de que la propiedad privada debía ser dividida en feudos lo más pequeños posible y luego distribuídos entre toda la sociedad.

En 1922 Chesterton se convirtió del anglicanismo al catolicismo romano, y posteriormente escribió varios trabajos de orientación teológica, incluyendo las vidas de Francisco de Asís y Santo Tomás de Aquino. 

Chesterton fue una de las personalidades más coloridas y amadas de la Inglaterra literaria. A sus dotes intelectuales, agregaba su alegría, ingenio y cálida humanidad, haciéndose querer incluso por sus antagonistas.

A lo largo desu carrera, recibió numeroso títulos honoríficos de Edimburgo, Dublín, y las universidades de Notre Dame. 

Gilbert Keith Chesterton murió el 14 de junio de 1936, en su casa de Beaconsfield.