Gabriel Figueroa

En 1932 se convirtió en fotógrafo de escenas, y luego en asistente de cámara a Alex Phillips, director de fotografía canadiense que era parte importante de la industria del cine mexicano. En 1935 Figueroa fue a los Estados Unidos a estudiar como asistente de Gregg Toland, uno de los cineastas más creativos de Hollywood y un maestro del foco profundo. De regreso en México al año siguiente,  hizo su debut como director de fotografía en "Alla en el Rancho Grande" (1936).

Su asociación con Emilio Fernández comenzó en 1943 con "Flor Silvestre"; su segunda película juntos, "María Candelaria" (1943), ganó el Gran Premio del Festival de Cannes en 1946, además del premio a la excelencia fotográfica para Figueroa. Volvió a ganar este premio el año siguiente con la película de Fernández "Enamorada" (1946), seguida por "La Perla" (1946), basada en una historia de John Steinbeck acerca de un pobre buzo mexicano que encuentra una perla enorme que le trae tragedia en lugar de riqueza y felicidad.

El buzo fue interpretado por Pedro Armendáriz, que además interpretó el papel principal en muchas de las películas del equipo. Aunque la película ganó el Gran Premio en San Sebastián, el guión y la dirección se consideran en general inferiores a la majestuosa fotografía del filme.

Figueroa fue contratado en calidad de asesor para la película "Tarzán y las sirenas" (1948), pero declinó el ofrecimiento de trabajar en los EE.UU. de forma permanente. Tanto él como Fernández eran ferozmente patriotas, orgullosos de los elogios que habían llevado al cine mexicano. La mayor parte de las películas que hicieron juntos, reflejan las condiciones sociales y económicas en las que habían crecido. La atildada y genial personalidad de Figueroa estaba en marcado contraste con la tempestuosa de Fernández (quien una vez le disparó a un crítico de cine durante una discusión). 

En 1950 Figueroa trabajó por primera vez con Luis Buñuel, en "Los Olvidados", una visión duramente realista de los niños de los barrios pobres, filmada en tan sólo 21 días.

Buñuel tenía unas estricta visión sobre la forma en que quería que fuera la fotografía de sus películas  y Figueroa fue capaz de interpretar estos objetivos, ya sea en los pasajes narrativos repletos de simbolismo como en las surrealista secuencias de sueños. "Los Olvidados" le valió al fotógrafo otro premio en Cannes. Otras películas que realizó con Buñuel incluyen "Nazarín" (1959), "La Joven" (1961), "El ángel exterminador" (1962) y "Simón del desierto" (1965).

Cuando John Huston filmó la tórrida historia de Tennessee Williams de un sacerdote excomulgado que trabajaba como guía turístico en México, "La noche de la iguana" (1964), fue Figueroa quien le ayudó a capturar la atmósfera necesaria de tierra quemada y flora exótica, en la que Richard Burton, Deborah Kerr y Ava Gardner actuaron la dramática historia. Por este trabajo, Figueroa fue nominado al Premio Óscar a la mejor fotografía

En 1970 dos películas de acción de Clint Eastwood, filmadas en Europa, contaron con la fotografía de Figueroa, "Dos mulas y una mujer" y "Los violentos de Kelly". Volvió a trabajar con Huston en la que iba a ser su última película, "Bajo el volcán" (l984). A lo largo de su carrera trabajó en 210 títulos en los cuales se desempeñó como director de fotografía o co-director.

Gabriel Figueroa falleció el 27 de abril de 1997 en Ciudad de México.