Gottfried Leibniz

El filósofo y matemático Gottfried Wilhelm von Leibniz nació en Leipzig, Alemania el 21 de junio de 1646. Fue también científico, ideolingüista, diplomático, jurista, historiador y bibliotecario.

Fue uno de los grandes pensadores del siglo XVII y XVIII, y se le reconoce como el "último genio universal".  A él se debe el término "función" (acuñado en 1694), que utilizó para individualizar una cantidad cuya variación está dada por una curva. Leibniz también está considerado, junto a Isaac Newton como uno de los más grandes contribuyentes al desarrollo del cálculo infinitesimal moderno y el sistema binario

Dotado de una notable inteligencia, ya a los 9 años habia aprendido latín, leyendo a Tito Livio. A los 15 años entró en la Universidad de Leipzig, obteniendo un título en Filosofía a los 17 y el Doctorado en Leyes a los 20.

En 1673 presenta la primera calculadora mecánica, capaz de multiplicar y dividir, en la Sociedad Real de Londres, la más antigua sociedad científica del Reino Unido y una de las más antiguas de Europa. Gracias a ésta fue admitido en la prestigiosa institución, pero su invento no tuvo aplicación inmediata, debido a las dificultades en su realización. La idea fue retomada en 1820 por Xavier Thomas de Colmar y constituyó la base de casi todas las calculadoras mecánicas de cuatro operacones realizadas sucesivamente.

Otra gran intuición de Leibniz fue la introducción del sistema numérico binario, utilizado ampliamente en la informática actual. Esta idea, también carente de aplicación en la época, debió esperar hasta el Siglo XIX, cuando fue retomada y desarrollada por George Boole.

A pesar de que existen algunas discusiones sobre su paternidad, a Leinbniz se lo acredita, junto con Isaac Newton, como el inventor, cerca de 1670, del cálculo infinitesimal: en base a sus apuntes, se reconoce un importante punto de inflexión el 17 de abril de 1675, cuando utilizó por primera vez el cálculo integral para calcular el área de un conjunto de puntos delimitados por la función "x=y".

Introdujo diversas anotaciones, utilizadas hasta nuestros días, como por ejemplo el símbolo de la integral que representa una S alargada (del latín summa), o la "d" para las diferenciales (del latín differentia).

La contribución de Leibniz a la metafísica es su Teoría de las Mónadas, tal como la expuso en la Monadologie. Las mónadas (del griego, unidad) son al ámbito metafísico lo que los átomos al ámbito físico/fenomenal; las mónadas son los elementos últimos del universo. Las mónadas son centros de fuerza; la substancia es fuerza, mientras el espacio, la materia, y el movimiento, son meramente fenomenales. Dios y los hombres son mónadas, las mónadas se diferencian entre sí por la cantidad de conciencia que cada mónada tiene de si misma y de Dios.
Por otra parte, la Teodicea (literalmente "justificación de Dios") descripta por Leibniz intenta justificar las evidentes imperfecciones del mundo, afirmando que se trata del mejor de los mundos posibles. Dado que el mundo fue creado por un Dios perfecto, éste tiene que ser el mejor y más equilibrado de los mundos, resolviendo de esta manera, a priori, el problema del mal.

El principio de razón suficiente, enunciado en su forma más acabada por Leibniz en su Teodicea, afirma que no se produce ningún hecho sin que haya una razón suficiente para que sea así y no de otro modo. De ese modo, sostiene que los eventos considerados azarosos o contingentes parecen tales porque no disponemos de un conocimiento acabado de las causas que lo motivaron.

Leibniz era además jurista, historiador y en ocasiones diplomático. La religión ocupaba un lugar importante en su vida; era protestante, pero se sentía muy próximo al catolicismo. Era partidario de la unión de las iglesias, e incluso mantuvo una relación muy prolongada con el obispo y teólogo francés Bossuet y con el obispo español Rojas Espinola, intentando la aproximación y unión entre las iglesias. Su anhelo era que protestantes y católicos se aproximaran y llegaran a una unión, sin cambiar las confesiones.

En el año 1700 fundó la Academia de Ciencias de Berlín, y fue director de ella. Gottfried Leibniz falleció el 14 de noviembre de 1716 a los 70 años de edad.