Juan Caboto

Caboto estaba en España a principios de los años 1490 y llegó a Inglaterra alrededor de 1495, decidido a hacer un viaje a la Catay de Marco Polo. Para entonces ya sabía de los descubrimientos de Cristóbal Colón y creía que la nueva tierra no podía ser China. Comerciantes ingleses de Bristol habían estado viajando por el Atlántico desde alrededor de 1480, y una expedición, ya sea antes o después de 1492, había descubierto la isla de "Brasile," sin duda Terranova. Caboto creía que esta era la esquina noreste de Asia, al sur de la cual se encontraría Japón y el imperio del Gran Kan. Para su propio viaje recibió cartas de patentes de Enrique VII y el respaldo financiero de Bristol.

En 1497 Caboto zarpó de Bristol, en el pequeño Matthew con 18 hombres. Desde el punto medio de Irlanda fue hacia el oeste tanto como le fue posible, avistando la tierra de América del Norte el 24 de junio. Esta era evidentemente otra vez Terranova, quizás Cape Race. Caboto siguió la costa en regiones no identificados con precisión, pero se cree que atravesó parte de Nueva Escocia y, posiblemente, Maine. Volvió a Bristol el 6 de agosto. 

La increíble rapidez de toda la travesía hizo que algunos estudiosos dudaran de la exactitud de sus computos, pero no hay que olvidar que la intención Caboto era sólo un reconocimiento.

Cuando el descubridor llegó a Londres, la ciudad lo aclamó. El rey Enrique, ahora en mejores relaciones con España, sintió que las tierras recién descubiertas estaban lo suficientemente al norte como para estar fuera de cualquier reclamo español legítimo. El Rey concedió Caboto una pensión anual de £ 20 y con mucho gusto dio su consentimiento para un nuevo viaje que penetraría al sur de las regiones ya descubiertos.

En mayo de 1498 Caboto zarpó de Bristol de nuevo al mando de cinco naves, y aquí las noticias sobre él prácticamente desaparecen. Varios de los barcos regresaron, pero la nave en la que viajaba Caboto nunca lo hizo; los que regresaron parecían no saber dónde o cuando la nave de Caboto se había perdido. Evidencia española sugiere que una nave inglesa llegó al Caribe, con la intención de seguir hacia el sur del continente americano.