Lizabeth Scott nació el
29 de setiembre de 1922 en Scranton, Pensilvania y bautizada con el nombre de Emma Matzo. Sus padres tenían raíces rusas y británicas pero se habían asentado en los Estados Unidos.
Luego de terminar sus estudios básicos, la joven decide estudiar interpretación convencida que quería ser artista. Trabaja como modelo en Nueva York hasta que firma un contrato cinematográfico con
Hal Wallis en 1945, para hacer su debut en la pantalla grande con el film
You came along, que dirigió
John Farrow.
Antes de que los años 40 lleguen a su fin, la joven aparece en títulos como El extraño amor de Martha Ivers, Callejón sin salida de 1947, The Pitfall rodada un año más tarde, y en Easy Living de 1949 dirigida por
Jacques Tourneur.
Scott destacó por ser una bella mujer y una excelente actriz, motivo por el cual sus representantes querían venderla como una nueva
Lauren Bacall, lamentablemente, Lizabeth jamás pudo lograr ser considerada una verdadera estrella, porque sus películas nunca fueron un éxito en taquilla, a pesar de ser muy talentosa y hacer de las producciones unas joyas del cine.
Siempre mantuvo muy fuerte las ganas de seguir siendo una verdadera intérprete y en la siguiente década apareció en trabajos como Ciudad en sombras, fue actriz de
The rackett; y estuvo con
Jerry Lewis y
Dean Martin en
Una herencia de miedo, film que se rodó en 1953.
Filón de plata sería la película que hizo en 1954, y dos años después quedó para ser la protagonista de
The Weapon que hizo Val Guest.
Una de las más recordadas películas fue
Loving you de 1957 y que logró emparejarla con el rey del rock, el recordado
Elvis Presley.
Luego de aparecer con Presley, Lizabeth decide retirarse del mundo cinematográfico y durante muchos años estuvo dedicada a realizar sus propios proyectos personales. Varios años después regresa con
Historias Peligrosas de 1972, film británico que tuvo como protagonista a
Michael Caine.
Un problema legal que tuvo repercusión en el mundo entero surgió a mediados de los años 50, cuando la revista Confidential la declaró lesbiana. La actriz demandó al magazine por tales declaraciones considerándose falsas y mal influyentes para el público que la seguía.
Lizabeth Scott jamás contrajo matrimonio siendo este uno de los principales motivos para afirmar que era gay. Todo quedó olvidado con el paso del tiempo, y hasta la actualidad, es considerada una actriz de culto para miles de cinéfilos del mundo entero.