Ray Kroc

Se crió en Illinois y durante la Primera Guerra Mundial, cuando tenía quince años, fue conductor de una ambulancia de la Cruz Roja: entre sus compañeros de armas también estaba Walt Disney, cuya voluntad empresarial sería una fuente de inspiración para Ray.

Todavía joven, abre una tienda de música con la ayuda de algunos amigos, y luego se dedicó a la venta de helados: en ambos casos, sin embargo, no obtuvo el éxito deseado. Después de trabajar en una radio, trató de hacer fortuna como agente de bienes raíces y luego vendió gafas; mientras tanto, con sólo veinte años, se casó en 1922.

Su actividades económicas sufrieron altibajos hasta 1938, cuando conoció a Earl Prince, el dueño de Prince Multimixer, que le ofreció la oportunidad de vender sus electrodomésticos y batidoras: Ray se especializó en ventas, convirtiéndose en un experto representante de la empresa.

En la primera mitad de los años cincuenta se dio cuenta que entre sus clientes había un restaurante que había comprado ocho licuadoras simultánemente; al visitarlo para cerrar la venta, y averiguar la razón de tal extraña situación, resultó que los propietarios tenían la intención de poner en práctica, en la preparación de sus platos, una pequeña línea de montaje, necesaria tanto para la preparación de batidos como de las hamburguesas.

Esos propietarios eran dos hermanos, Richard y Maurice: su apellido, MacDonald.

Desde el inicio de los años cuarenta los MacDonald gestionaban una cafetería en San Bernardino, California; entonces, al darse cuenta de que la mayor parte de las ganancias derivaba de las hamburguesas, habían decidido simplificar el menú reduciéndolo a sólo hamburguesas, refrescos, licuados y batidos.

Una vez entrado en contacto con la realidad de los hermanos MacDonald, Ray Kroc ya no pudo olvidarse de ellos, y se apasionó con el método de la línea de montaje, estudiándolo en profundidad: no sólo se aceleraba la preparación de la carne, sino que también se optimizaban las operaciones de limpieza.

Tras la creación dl primer fast food, con la transformación de McDonald's en un autoservicio, Kroc pidió a los dos hermanos que se unieran a la empresa. Planeando abrir una cadena de franquicias, les compró los derechos del nombre a cambio de una participación en las ventas.

A partir de entonces, Raymond Kroc revolucionó la industria de los restaurantes, haciendo cambios significativos comparables a los que Henry Ford había hecho décadas antes en la industria del automóvil.

Fueron muchos los cambios innovadores introducidos por Kroc en en el modelo de franquicias de comida rápida, comenzando por la venta de franquicias a negocios individuales en lugar de las estructuras más grandes, como era común en la época. Si bien es cierto que la concesión de una licencia exclusiva para grandes marcas es la forma más rápida para un franquiciador de ganar, no es menos cierto que, en la práctica, esto conduce al propio franquiciador, a la incapacidad de ejercer un control exhaustivo y detallado sobre la evolución de los negocios.

Raymond también exigió la máxima uniformidad en el servicio y los más altos estándares de calidad para todas las instalaciones de McDonald's. Para alcanzar este objetivo, debía influir directamente en el franquiciado: por esta razón les daba una sola locación a la vez, para asegurarse el mejor control posible.

En el guiro de pocos años, McDonald's se transformó en un verdadero imperio, con la introducción de nuevas prácticas que le permitieron realizar los servicios más rápidamente. El crecimiento económico fue extraordinario, y al inicio de los años sesenta Kroc decidió hacerse, por la sustancial cifra de dos millones y 700 mil dólares, de las acciones de los hermanos (con la adición de un royalty de poco menos de un 2% anual). Maurice y Richard MacDonald, de hecho, no querían ampliar demasiado el negocio, limitándose a un pequeño número de restaurantes.

En 1963 Ray Kroc dio oficialmente vida a McDonald's, una marca cuyo símbolo es el payaso Ronald McDonald, que a partir de ese momento se convertiría en un icono en todos los rincones del mundo.

Dos años más tarde, Raymond decidió cotizar en la bolsa de valores, y esta vez su intuición también fue un éxito. Mientras su patrimonio ya superaba los quinientos millones de dólares después de sólo diez años, la marca se hizo famosa en todos los rincones del mundo, con la apertura de centros en Canadá, Europa y Asia.

En 1974, Kroc se conviertió en propietario del equipo de béisbol de los Padres de San Diego, después de abandonar el papel de director general de McDonald's. En búsqueda de un nuevo trabajo, se decidió por el béisbol, su deporte favorito, después de saber que el equipo de San Diego estaba en venta. En realidad, los éxitos deportivos no fueron muchos; Raymond, sin embargo, permaneció en el cargo como propietario del equipo, hasta el 14 de enero de 1984, cuando murió a causa de un ataque al corazón, a los 81 años.

En 2016, el director John Lee Hancock dirigió la película, "El Fundador", que cuenta la historia de Ray Kroc, su vida y sus negocios; interpretó al empresario estadounidense el actor Michael Keaton.