Tseu-hi

Tseu-hi

Biografía:

Esta reconocida mujer nace en 1834 en una rancia familia manchú denominada Yehonala, ha sido criada en el seno de una familia muy sana. Ella más adelante, ha sido concubina del emperador Hien-fong, con quien ha tenido un hijo en 1856, a quien llamaron Tsai-tchuen. Y la emperatriz oficial no ha tenido desendencia lo que le ha brindado más poder y privilegios a la concubina Ts’eu-hi, quien tenía desmesuradas ansias de poder.

 En el año 1861, el emperador Hien-fong muere y su sucesor ha sido su hijo a quien dieron el nombre de T’ong-tche. Y su ventaja ha sido principalmente que su hijo contana con sólo cinco años por lo que se hacía necesario fundar una regencia, y ella la obtuvo y se las arregló para que le dieran el títilo de emperatriz viuda con el nombre honorífico de Ts’eu-hi y el apelativo de Si-kung que quiere decir emperatriz del oeste.
Por su parte, la emperatriz legítima también ha sido nombrada emperatriz viuda con los apelativos Ts’eu-ngan y Tung-kung, y entre ambas se ha formado un congreso de regencia, pero que poco a poco diluyeron, deshaciéndose de los corregentes mediante un proceso sospechoso pero aparentemente legal.

 Definitivamente, en 1875 el joven emperador muere de viruela, siendo su sucesor lógico el hijo del quinto tío paterno, pero Ts’eu-hi se las ingenia para que favorecer al menor del séptimo tío paterno, quien además era sus sobrino, siendo un niño de cuatro años, por lo que Ts’eu-hi fue de nuevo elegida como regente. La usurpación y la corrupción que se desarrollaban en palacio no eran un secreto, y el secretario de Funciones Civiles se ahorcó en protesta, siendo en el mismo tiempo que Ha Lu Te, la nuera de Ts’eu-hi se suicida, pero como se sabe que estaba encinta y que ese niño sería el sucesor dejándola a ella como regente, se sospecha de que haya sido envenenada.
 A partir de este momento Ts’eu-hi ha podido gobernar sola, y este período fue crítico para China debido a su guerra con Francia, y de todos modos, cuando el emperador alcanza su mayoría de edad, la historia se repite y se le pide a Ts’eu-hi que siguiera aconsejando al emperador.

 Posteriormente, en 1895, se da la guerra de China con Japón, y como las recomendaciones de Ts’eu-hi fueron funestas, se ve obligada a retirarse a un palacio de verano, por lo que el emperador aprovecha entonces el momento y le brinda el poder a varios reformadores para que modernizaran el Imperio, a lo que la conservadora Ts’eu-hi siempre se negara. Así continua todo marchando sobre ruedas hasta que en 1895, Ts’eu-hi aparece en la capital con tropas leales a su causa, hizo prisionero al emperador y decapitó a todos los reformadores, así es como China tradicional había triunfado una vez más, aún cuando el pueblo estaba cansado de la corrupción que esta representaba. En estos momentos, la emperatriz logra que el prisionero nombrara como sucesor a P’ou-tsiun, quien estaba casado con una de sus sobrinas y así seguiría teniendo el poder indirectamente, en este momento se prohibe hablar siquiera de otros países que no fueran China, y además Ts’eu-hi establece una alianza con los boxers que habían empezado como una conspiración antimanchú. Este hecho definitivamente provoca la intervención internacional, por lo que Ts’eu-hi y sus simpatizantes tuvieron que huír, pero antes mataron a la esposa del emperador, a él lo hicieron prisionero de nuevo y se refugiaron en Sian; y en 1901, se trasladaron a Pekín, sin embargo ya la emperatriz había entendido que ciertas reformas eran necesarias.