Hollywood ha querido hacer memoria y rendir tributo a la vez a
5 actores que supieron actuar y comportarse como un verdadero
presidente de la nación, en recordadas producciones cinematográficas que vuelven a la memoria con motivo de la
reelección de Barack Obama.
Uno de los más recordados es
Jack Nicholson quien le dio vida a
James Dale, presidente de los Estados Unidos en el film
Los Marcianos atacan. Esta película se estrenó en 1996 y llegó de manos del inimitable
Tim Burton.
Harrison Ford fue el presidente
James Marshall en la película de 1997 titulada
Air Force One, donde tuvo que convertirse en un hombre lleno de valentía y luchar por su propia vida, cuando el avión donde viajaba fue secuestrado. La perfecta performance de Ford se convirtió en un aspecto creíble de un clásico político que debe dejar de lado el protocolo para poder sobrevivir.
También tenemos a una mujer presidenta representada por
Geena Davis, aunque la verdad es que jamás ha gobernado una dama en el país del norte. Pero en la serie
Commander in Chief, ella supo demostrar las cualidades y capacidades que se necesitan para llevar por buenas riendas un país tan grande y poderoso como es Estados Unidos.
Si buscamos un presidente totalmente sereno, pero con mucho control y paciencia entonces debemos recordar a
Tom Beck, interpretado por
Morgan Freeman. A él lo pudimos ver en
Impacto profundo un film de 1998, donde presentar un presidente de color en la ficción era algo más que una novedad.
Pero quien al parecer ha hecho el mejor de los papeles como presidente es
Bill Pullman en la producción
Independence Day. En el film era
Thomas J. Withmore, un ex aviador de combate en la guerra de Golfo que llegó a ser presidente y que no solo estuvo en la Casa Blanca tomando decisiones importantes, sino que supo ganarse el título de Héroe de la nación.
Esta fue una película de ciencia ficción donde tuvo que ponerse al lado de
Will Smith y de otros pilotos para acabar con los alienígenas que querían destruir la tierra.
Han sido muchos los actores y cuántos más serán en el futuro del cine y la televisión, los que den vida a presidentes con características físicas y aptitudes distintas, pero que comparten un mismo objetivo por el bien de su nación.