Justin Bieber estuvo en Munich en una etapa en su suerte exitoso Purpose World Tour y decidió relajarse un poco en el Heart Club, una dicoteca de moda de la ciudad alemana, pero nunca habría pensado quedar estar en el medio de una pelea.
El cantante fue agarrado y empujado por una persona que, durante toda la noche, lo había estado instigando. Justin tomó una actitud inusual, dejando al público sorprendido: no reaccionó ni ofendió a su atacante, dejando todo en manos de su guardia personal; en pocas palabras, demostrando una gran madurez. La noticia fue reportada por muchas revistas del corazón, incluyendo la bien informada
TMZ. Después del molesto inconveniente, el artista fue a su hotel, indemne.
Una fuente reveló a
TMZ que el atacante había tratado, durante mucho tiempo, atraer la atención de Justin, pero sin lograrlo. En la web se publicaron varias fotos que muestran a Bieber asustado y molesto en la discoteca.