Aún no se ha escuchado una sola palabra de
Bob Dylan, recientemente nombrado ganador del
Premio Nobel de Literatura, pero no particularmente interesado - al parecer - en decir algo sobre el reconocimiento de la Academia de Suecia.
Si muchas controversias habían acompañado la decisión, sobre todo de parte de los escritores que no creen que fuera adecuado dar un Premio Nobel de Literatura a un "juglar", cuando éstas se acallaron llegó el silencio, provocando el desconcierto de los suecos.
La Academia parece haber renunciado a ponerse en contacto con Dylan y parece también que ni siquiera es seguro que el cantante se presente a la entrega de premios, el próximo día 10 de diciembre en Estocolmo.
"
He llamado y enviado correos electrónicos a su colaborador más cercano - dijo Sara Danius, secretario permanente de la Academia, en una entrevista a la radio estatal sueca Sr -,
obteniendo respuestas muy amables: por ahora, esto es sin duda suficiente".
Dylan, según puede leerse en la motivación del premio, "h
a creado nuevas expresiones poéticas dentro de la tradición de la gran canción americana". Pero si Dylan apreció esta premiación, todavía está lejos de quedar claro.