Sting dijo que estaba muy "
triste y deprimido" a raíz de la investigación que lo involucra en una investigación realizada por la policía italiana, por un caso de explotación de trabajadores ilegales.
Un sistema de contratación que reclutaba, por encargo de empresas agrícolas de la zona de Chianti, muchas de las cuales ignorantes del hecho, inmigrantes ilegales para explotarlos con trabajos de 15 horas diarias a 4 euros en condiciones inhumanas.
La investigación, que condujo a once medidas de precaución y cinco personas bajo arresto domiciliario, desenmascaró una red criminal italiana y pakistaní, que durante años explotó trabajadores sin permiso de residencia, contratándolos en nombre de los propietarios, entre los cuales también aparece Sting.
El cantante, que desde hace 16 años tiene una lujosa finca en Figline Valdarno cerca de Florencia, dijo: "
Espero que la ley italiana siga su curso y concluya con el caso; esa organización no tiene ninguna conexión con mi compañía y tal vez, que aparezca mi nombre en los periódicos italianos, ayudará a poner en evidencia otras prácticas delictivas inaceptables en la industria agrícola".
De hecho, el
Telegraph informó que, sólo en la finca de Sting, trabajaron entre 30 y 40 trabajadores ilegales según lo confirmado por el encargado de la investigación, Antonio Sangermano: "
Sting no estaba en absoluto consciente de lo sucedido y ni siquiera estaba en Italia. No es parte de la investigación, pero estamos investigando quién era el encargado de contratar a los trabajadores en su finca".