Audrey Munson

La actriz y modelo Audrey Munson, nació en la ciudad de Nueva York, en los Estados Unidos, el día 8 de junio del año 1891.

La actriz comenzó sus primeros pasos como modelo. Dotada de una gran belleza, fue fuente de inspiración para numerosos artistas de la época.

A los 15 años, el fotógrafo Ralph Draper la vió en la calle y se quedó impresionado de la gran belleza que tenía y a partir de ese momento se forjó su futuro como modelo.

Los artistas de Nueva York realizaron un total de 15 estatuas, las cuales están en la misma ciudad, dentro de su patrimonio artístico.

Durante la época cinematográfica del cine mudo, Audrey fue contratada para realizar diferente films, los cuales se creyó durante mucho tiempo que se habían perdido, descubriéndose la colección completa en Francia.

Entre estos films está la película “Inspiración”, donde Audrey encarna el personaje de una modelo, la cual diversos artistas la esculpen y pintan.

En el año 1916, Audrey es contratada para interpretar la película “Purity”, donde encarnaría el personaje de una campesina que llega desde su pueblo natal a la ciudad.

Audrey interviene en el año 1918 en la película “The Girl o' Dreams”, donde encarna el personaje de Norma Hansen, junto a los actores, William A. Carroll y Eugenie Forde.

En el año 1921 la actriz interviene en su última película, “Heedless Moths”, donde se encarna a ella misma, siendo la modelo que años atrás han esculpido diversos artistas de la ciudad de Nueva York. En la película comparte cartel con los actores Holmes Herbert, Hedda Hopper e Irma Harrison.

A comienzos de los años 20, Audrey se traslada a vivir junto con su madre a la ciudad de Nueva York, a una casa de alquiler del Dr. Walter Wilkins.

Nada más llegar a la casa Wilkins se enamora perdidamente de Audrey, asesinando a su mujer, Julia Wilkins, para poderse casar con ella. Antes de este hecho, Audrey y su madre se habían trasladado a Toronto, ya que antes de su asesinato la señora Wilkins, detectando el problema, así se lo había solicitado.

Las consecuencias del asesinato de Julia Wilkins fueron para Walter Wilkins la condena a la silla eléctrica, hecho que no se pudo cumplir porque se suicidó en la celda y la otra consecuencia fue para Audrey ya que debido a este hecho no fue contratada más, ni como modelo ni como actriz.

Audrey, para poder subsistir, comenzó a trabajar como camarera y poco después vendiendo artículos puerta a puerta, hecho que la llevó a tomar una solución de bicloruro de mercurio, lo que le provocó serios desequilibrios mentales.

Audrey, en vista de que su paranoia no tenia remedio, fue ingresada en el año 1939 en una institución mental hasta el día de su muerte que se produjo el 20 de febrero del año 1996.