Burne-Jones se educó en el Exeter College de Oxford, donde conoció a su futuro colaborador, el artista-poeta
William Morris, entonces compañero de estudios de teología. Su encuentro con el artista Dante Gabriel Rossett en 1856 marcó un punto de inflexión en su carrera y dejó Oxford sin graduarse. Morris y él luego se establecieron en Londres, trabajando bajo la dirección de Rossetti.
La vívida imaginación de
Burne-Jones se deleitaba con las historias de la caballería medieval, como se ve en su “
King Cophetua and the Beggar Maid” (1884) y “
Merlin and Nimue” (1858-1859). Estilísticamente, tales obras deben mucho a las ilustraciones de Rossetti, pero más a menudo su propio mundo de sueños se inspiró en las figuras melancólicas y atenuadas de los pintores italianos del siglo XV,
Filippino Lippi y
Sandro Botticelli, impregnándolos de un sentimiento de misticismo romántico. Su primer gran éxito llegó con una exposición en 1877, que incluía óleos como "
Days of Creation", "
The Beguiling of Merlin" (1872-1877) y "
The Mirror of Venus" (1867-1877). Desde esa fecha hasta su muerte, fue considerado cada vez más como uno de los grandes pintores de Inglaterra. En 1894 recibió el título de baronet.
Después de su muerte, la influencia de
Burne-Jones se sintió mucho menos en la pintura que en el campo del diseño decorativo, particularmente en el de las vitrales eclesiásticos. Realizó relieves en metales, tejas y yeso, decoraciones para pianos y órganos y dibujos para tapices. Entre estos últimos se destaca la “Adoración de los Magos” (Capilla del Exeter College, Oxford). Además de varias ilustraciones de otros libros impresos por la prestigiosa Kelmscott Press de William Morris, realizó 87 diseños para el Kelmscott Chaucer de 1896, considerado uno de los mejores libros impresos del mundo.