Mahmud Ahmadineyad

Es u político Iraní que nació un 28 de octubre de 1956 en la ciudad de Aradan en Irán, fue el hijo de un herrero, de condición bastante humilde paso su infancia y juventud ayudando a sus padres que no gozaban de muy buenos recursos económicos.

Ya de joven decidió seguir sus estudios de ingeniería, con grandes esfuerzos por la falta de dinero logró graduarse de la Universidad Politécnica de la Capital y hasta sacar un doctorado en Transporte en el año de 1997.
Justo en ese mismo año de 1997 un grupo de estudiantes asaltó la embajada de Estados Unidos en Teherán, este hecho hizo que se rompieran las relaciones diplomáticas entre estos países. Luego se supo que este grupo de estudiantes había sido liderado por el propio Mahmun.

Fue designado como comandante de la Guardia Revolucionaria Iraní, que era nada menos que un ejército ideológico que estaba encargado de evitar los actos de corrupción  de los ciudadanos. También fue Gobernador de la provincia de Arbabil, cuando Irak estaba en guerra con Irán y en el año 2003 fue nombrado alcalde de la ciudad de Teherán, al poco tiempo después y para sorpresa de muchos se lanza como candidato a la presidencia de Irán.

Esta repentina decisión llamó mucho la atención del pueblo Iraní, ya que este candidato no era muy conocido y además se postulaba como candidato independiente, sin contar con algún respaldo político. Su tiempo como alcalde no fue del todo bueno ya que sus obras no fueron de gran importancia, entre sus acciones como alcalde destacan que restringió las actividades de los centros de cultura y los convirtió en lugares de doctrinaje para difundir los valores del Islam, también eliminó los establecimientos de comida rápida. Lo que muchos consideran como un abuso de poder es que obligó a sus empleados a usar barba y camisa de manga larga.

Unos años más tarde en el 2005 se convirtió en mandatario de Irán  y fue el único luego de 24 años que no era clérigo. Para el 2009 se lanzó nuevamente a la candidatura y ganó las elecciones con un 62.63%, esto hizo que muchos manifestantes y opositores tildaran las elecciones como fraudulentas produciéndose muchas pugnas en las calles de Teherán.

Para el 2012 Ahmadineyad no obtiene los mejores resultados y es sepultado por el alto puntaje de votos que logró su opositor Ali Larijani.