Maya Plisetskaya

A pesar de las penurias de la Segunda Guerra Mundial, su tía insistió en que Maya continuara tomando clases de ballet, las que había iniciado a los 3 años en la Escuela de Danza e Moscú; e incluso se trasladó a Sverdlovsk (ahora Ekaterinburgo), donde se rumoreaba que una rama del Ballet Bolshoi se había transferido. Sin embargo, estos rumores resultaron ser falsos. Esto provocó grandes preocupaciones para la aspirante a bailarina: sin poder entrenarse pronto perdería su forma y, se vería obligada a renunciar a su pasión. Plisetskaya se enteró de que una pequeña parte del Bolshoi aún estaba operando en Moscú. Sin embargo, no se le permitía entrar en la capital sin un permiso especial. Así que, en 1943 tomó la decisión de mudarse a Moscú de forma encubierta.

Sus esfuerzos valieron la pena. El 1 de abril de 1943, Maya fue aceptada en el Ballet del Teatro Bolshoi. Su talento fue notado desde el principio: tenía un sorprendentemente amplio paso, un salto de altura e impresionantes habilidades de actuación, todo lo cual rápidamente le valió una reputación excepcional. Para finales de ese año, pasó de ser una más del cuerpo de baile al rol principal en la producción de El Cascanueces.

Lo que siguió fue un rápido ascenso hacia el éxito. Obtuvo el papel principal en el Lago de los Cisnes, la fluidez de sus brazos y su desgarradora representación de la lucha y la muerte no han sido aún hoy superadas en el mundo del ballet.

A pesar del consenso, Maya no era muy bien tratada por la dirección del Bolshoi. Era judía en un clima antisemitítico y no se le permitió salir de gira en 1956. No fue sino hasta 1959 que el mundo pudo asistir a sus representaciones, que cambiarían el mundo del ballet para siempre. Maya elevó el standard de las bailarinas en cada representación, tanto en términos de brillantez técnica como en términos de presencia dramática. Las piezas más aclamadas que interpretó fueron Odette-Odile en El lago de los cisnes (1947) y Aurora en La bella durmiente (1961). 

En 1958 le fue concedido el título de "Artista del Pueblo de la Unión Soviética" y se casó con el joven compositor Rodion Shchedrin, con quien compartió más fama y quien compuso parte de la música para sus ballets, incluyendo: The humpbacked horse ("El caballo jorobado"), La Gaviota (tomado del cuento homónimo de Anton Chéjov) y Anna Karenina.

Cuando la bailarina Galina Ulanova se retiró en 1960, Maya fue proclamada Prima Ballerina Assoluta del Teatro Bolshoi, una distinción suprema que el Bolshoi sólo ha concedido dos veces en su historia. Interpretó el papel de la princesa Tverskaya en la versión para la televisión rusa de Anna Karenina. 

En 1971, su marido escribió la música para un ballet sobre el mismo tema, en la que ella bailó el papel principal. Anna Karenina fue también su debut como coreógrafa. Otros coreógrafos que crearon ballets para ella fueron Yuri Grigorovich, Roland Petit, Alberto Alonso y Maurice Béjart. 

A ella tamién se debe el ballet "Carmen". De hecho, Maya tenía un ardiente deseo de crear una versión bailada que tuviera como protagonista al famoso personaje de Mérimée. En una representación de la compañía de danza cubana en el teatro Bolshoi, le pidió a Alberto Alonso que creara una coreografía para "Carmen". Sin embargo se encontró con dificultades acerca de la música que se utilizaría para la ejecución del ballet. Lugo de contactar a Shostakovich y a Chačaturjan, sería finalmente su esposo, Rodion Shchedrin quien adaptaría la pieza de Bizet. 

En los años ochenta, Plisetskaya y Shchedrin pasaron mucho tiempo en el extranjero. En Roma, la bailarina fue nombrada directora del Ballet de la ópera de Roma y en  Madrid, directora del Ballet Nacional de España. 

A la edad de 65 años, se retiró del Bolshoi como solista. Para su septuagésimo cumpleaños debutó en Ave Maya, una pieza cuya coreografía realizó Maurice Bejart  especialmente para ella. La lista de sus premios y honores es larga y variada. En 1977, el entonces alcalde de París, Jacques Chirac, le otorgó la medalla de oro de la ciudad. 

Entre los premios internacionales más prestigiosos del mundo de la danza, Maya fue galardonada con el Premium Imperiale, informalmente considerado el Premio Nobel de las Artes. También fue galardonado con la Legión de Honor en 1986, para sorpresa de numerosos funcionarios soviéticos, que pensaban que era un título reservado exclusivamente para los héroes de guerra y figuras políticas. Fue galardonada en 2005, junto con la también bailarina española Tamara Rojo, con el premio Príncipe de Asturias de las Artes, por ser consideradas las "más brillantes bailarinas de la historia de la danza".

Desde 1994 presidió las competiciones internacionales de ballet anuales llamados Maya. En 1996 fue nombrado presidente del Ballet Imperial Ruso. 

Aparte de su éxito deslumbrante como bailarina, Plisetskaya también protagonizó una serie de películas y dirigió varios ballets, incluyendo Anna Karenina , que revolucionó el mundo del ballet en 1971. 

Plisetskaya pasó sus años de retiro en Munich con su esposo. Falleció el 2 de mayo de 2015 a los 89 años de edad, víctima de un paro cardíaco.