Ramsés II

Usermaatra Setepenra Ramsés Meriamón, mejor conocido como Ramsés II, fue un famoso emperador egipcio que gobernó desde el año 1279 a.C. hasta 1213 a.C., y, en la actualidad, es considerado como uno de los faraones más célebres con los que contó el país africano en su historia debido al gran número de adelantos que se produjeron durante su activo reinado.

Hijo del faraón Seti I y de su “Gran Esposa Real”, Tuya. Miembro de una familia de militares, se conoce que Ramsés, ya desde muy pequeño, desempeñaba cargos con altas responsabilidades en el reinado de su padre. Este reconocido líder del pueblo egipcio sirvió a su padre como corregente a los 14 años de edad. En esa época, ya había recibido una intensiva educación en cuanto al entrenamiento militar, las artes y la ciencia.

Cuando Ramsés se encontraba en medio de una expedición militar en Kush, se enteró que su padre Seti había muerto. Inmediatamente, el sucesor del difunto volvió a Egipto en donde, junto a Tuya, llevó a cabo las respectivas ceremonias fúnebres que se practicaban cuando un faraón fallecía en la necrópolis de Tebas.

Posteriormente, Ramsés fue declarado el nuevo “Faraón de Egipto”. En esos tiempos, existían varios problemas bélicos que el nuevo Rey debía resolver. Entre ellos se destacan: el ataque de piratas shardana, en donde Ramsés II venció y reclutó a los sobrevivientes como parte de su nuevo ejército; la expedición a Asia por las amenazas hititas, que tuvo su máximo esplendor en la "Batalla de Qadesh", al norte de Siria, acontecimiento bélico que significó una aplacante derrota para el ejército egipcio, aunque años más tarde volverían a hacerse con el control del territorio; y por último as conquistas en Libia, que le permitieron al Faraón formar una línea defensiva que abarcaba desde Racotis hasta El-Alamein.

Luego de estas necesarias campañas militares, Ramsés II comenzó a realizar distintas modificaciones en su pueblo, fomentando al desarrollo de la literatura y las ciencias, que posteriormente le permitirían construir grandes monumentos. Además, alejó a la aristocracia tebana del control del ejército, aunque no pudo hacer frente a la creciente figura del sumo sacerdote de Amón.

En su reinado, Ramsés II, desarrolló varias nuevas construcciones, como la ampliación del templo de Abido y del templo de Amón en Tebas, la gran sala hipóstila del templo de Amón Karnak y el templo funerario del Ramesseum, en donde descansarían sus restos luego de su muerte.

Por los datos históricos que se tienen sobre Ramsés II, se sabe que fue un verdadero tirano, mujeriego, déspota y realmente muy egoísta. Nunca se demostró interesado por su pueblo, y en varias ocasiones demostró su fría crueldad exponiendo los cadáveres de sus enemigos en las murallas de la ciudad.

A pesar de la gran cantidad de mujeres con las que contaba el faraón de Egipto, sólo dos fueron nombradas "Gran Esposa Real", que fueron Nefertari e Isis-Nefert. A pesar de esto, se sabe que el gran rey tuvo alrededor de 152 descendientes. Los más conocidos son: Amenhirjopshef, Meritamón, Paraheruenemef, Meriatum, Merira, la princesa Henuttauy, Ramsés, Bint-Anat, Jaemuaset y Merenptah, sucesor del trono luego de la muerte de su padre.

Luego de 66 años de reinado, Ramsés II murió luego de padecer varios problemas en su columna vertebral, afecciones en sus encías y una letal infección que le provocó dolores insoportables. Finalmente, uno de los faraones más reconocidos de la historia de Egipto, fue enterrado en el Valle de los Reyes, en la tumba KV7.

Se sabe que su muerte fue letal para Egipto, pues fue en ese momento cuando se inició un lento proceso de decadencia que finalmente acabó con el imperio.