Raúl Alfonsín

Raúl Ricardo Alfonsín fue concejal, diputado, senador y presidente de Argentina, y se le atribuye el final del Proceso de Reorganización Nacional, que marcó el fin de los golpes de estado en la República Argentina, ya que desde su gobernación no se han vuelto a dar golpes de estado. Durante su gobierno se firmaron varios tratados entre países, como el Tratado de paz entre Argentina y Chile y la unión comercial americana, más conocida como Mercosur.

 El mayor de seis hermanos, su padre fue un comerciante muy conocido en la localidad en la que vivían, descendiendo de españoles y alemanes, pues su abuelo paterno era gallego y por parte de su madre tenía orígenes galeses.

 Estudió ciencias jurídicas en la Facultad de Derecho de Buenos Aires, donde se doctoró como abogado, tras lo cual comenzó a dedicarse a la política, fundando un periódico, el diario El Imparcial. Se le eligió concejal de su pueblo, aunque posteriormente fue encarcelado por la dictadura militar en la que se depuso al presidente Juan Domingo Perón.

 Esta no fue su única detención, ya que hubo una serie de golpes de estado que se sucedían a otros momentos de relativa tranquilidad en la que fue siendo nombrado cargo electo de distintas administraciones.

 Tras uno de los último golpes, Alfonsín estrechó sus lazos con las ideas moderadas del frente de Centro Izquierda, y empezó a crear un movimiento socialdemócrata que le llevó a plantearse una lucha armada, algo que el político rechazó al parecer de plano, ya que él quería que se celebraran elecciones libres y abandonar los continuos movimientos armados que deponían los diferentes gobiernos. Como al principio no pareció hacer mella en el movimiento político esta forma de pensar, se dedicó a su actividad escritora como colaborador en la revista periodística Inédito en los que exponía algunas de sus ideas bajo un seudónimo.

 Poco a poco se comenzó a crear un movimiento en torno a la figura del abogado, hasta celebrar unas elecciones de las que resultó perdedor ante Perón. No obstante volvió a ser elegido diputado. Se opuso al peronismo desde su escaño de diputado y se fundó la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, pero un nuevo golpe de estado truncó los planes en un principio.

 Durante la última dictadura, trabajó como abogado defendiendo gratis a los opositores y denunciando las desapariciones de disidentes, hasta que una vez abierto el proceso de transición ganó las elecciones.