Sam Raimi

Raimi comenzó a experimentar con el cine a una edad muy temprana. En su adolescencia, ya era un activo miembro de un círculo de actores y directores aficionados en el área de Detroit. Entre este grupo se encontraban su hermano Ted y el aspirante a actor Bruce Campbell, ambos se convirtieron en productos fundamentales de las producciones de Raimi. 

En 1977 Raimi se inscribió en la Universidad Estatal de Michigan, donde produjo las películas de 8 mm The Happy Valley Kid (1977) y It's Murder (1977). Estos modestos esfuerzos proporcionaron una valiosa experiencia a Raimi y sus asociados, y su próximo proyecto, el cortometraje Within the Woods (1978), sirvió como prueba de lo que sería su obra más famos, The Evil Dead (1981). 

Aunque su modesto presupuesto era evidente y su nivel de sangre limitaba con la caricatura, The Evil Dead se convirtió en una de las películas de terror más influyentes de todos los tiempos, y su uso de la "shaky cam", una cámara de mano que estaba destinada a replicar el punto de vista de un personaje u objeto dado, fue ampliamente emulado. Su siguiente película, Crimewave (1985), que se retrasó cuando los ejecutivos del estudio alteraron fundamentalmente la historia con cortes editoriales, fue escrita por Ethan Coen y Joel Coen que comenzaron así una asociación con Raimi que resultó ser mutuamente beneficiosa.

El éxito de culto de The Evil Dead llevó al productor Dino De Laurentiis a financiar una secuela, y Evil Dead II (1987), contó nevamente con Campbell regresando en el papel principal. 

Raimi experimentó con el género de superhéroes en Darkman (1990) antes de completar la trilogía Evil Dead con Army of Darkness (1992). Coescribió la comedia The Hudsucker Proxy (1994) de los hermanos Coen y creó la serie de televisión M.A.N.T.I.S. (1994-97) antes de regresar a la silla de director con el western The Quick and the Dead (1995). Los siguientes proyectos de Raimi, el drama criminal A Simple Plan (1998) y el romance de béisbol, For the Love of the Game (1999), fueron salidas estilísticas, pero el primero fue un éxito crítico, y obtuvo un par de nominaciones al Premio de la Academia.

Raimi experimentó su mayor éxito de taquilla con un trío de películas que marcó una nueva ola de interés de Hollywood en las adaptaciones de cómics. Spider-Man (2002), la historia de un luchador contra el crimen que derivó su poder superheroico de una mordedura radiactiva de araña, fue un éxito comercial y crítico. Dio lugar a un par de secuelas, Spider-Man 2 (2004) y Spider-Man 3 (2007); la trilogía recaudó aproximadamente 2.5 mil millones de dólares en todo el mundo. 

Raimi volvió a revisitar el género de terror con Drag Me to Hell (2009) y dirigió la película de aventura familiar de gran presupuesto Oz the Great and Powerful (2013). Aunque fue una decepción crítica, la interpretación de Raimi sobre el mito de L. Frank Baum fue un éxito entre el público. Ese mismo año, produjo Evil Dead, una remake que reemplazó el absurdo de sangre de la película original con una violencia brutalmente representada, más típica de las ofertas de terror del siglo XXI.