Meghan Fox defiende a su hijo

Megan Fox está casada con Brian Austen Green, y juntos tienen tres hijos: Noah, de seis años, Bodhi, de cinco y Journey, de tres años.

Resulta ser que ya fueron varias las veces que se pudo ver al mayor de los tres hermanos vistiendo vestidos, por lo que la actriz ha sido muy criticada, y asegura estar cansada de dar explicaciones al respecto: "Hay veces en las que se viste solo y le gusta ponerse vestidos" explicó la actriz en una reciente entrevista que dio en un programa televisivo: "Días atrás se puso un vestido para ir a la escuela, y cuando le pregunté cómo le fue, me contestó que todos rieron cuando entró a clase, pero que no le importaba porque a él le encantan los vestidos".

La artista contó además que sus hijos van a una escuela hippie y liberal en California, pero que incluso allí todavía hay niños con prejuicios que afirman que los niños no deben llevar vestidos ni vestir de rosa: "Estamos centrados en enseñarle a tener confianza en sí mismo más allá de lo que digan los demás".

Asimismo, Fox contó que a Noah le gusta mucho la moda y que incluso realiza algunos dieños: "Dibuja modelos, tiene talento. Pero a su edad sus ideas no son las más ideales" bromeó.

Vale destacar que si bien la pareja siempre intentó mantener a sus hijos en el anonimato, en agosto de 2017 la actriz debió enfrentar duras críticas luego de subir en su cuenta de Instagram una foto de su hijo llevando un vestido de Frozen "No hay moral" o "Promoviendo la perversión gay" fueron algunos de los comentarios que recibió.

Sin embargo, lejos de importarle, la actriz dejó bien en claro en más de una ocasión que no le preocupa la forma en que visten sus hijos, pues ese mismo año se la vio por las calles de Malibu junto a Noah y Bodhi, ambos llevando un vestido.

Meghan, que se ha alejado de las cámaras desde hace un tiempo, reveló recientemente que llegó a sentirse "hipersexualizada" por la industria del cine, lo que le generó un gran colapso mental que la llevó a escapar de las cámaras: "Temía la exposición a la opinión pública ya que creía de alguna forma todos acabarían burlandose de mi. Fue un momento muy oscuro de mi vida".

Además, Meghan asegura que cuando quedó embarazada de Noah comenzó a ver la luz al final de su túnel y asegura que antes de que existiera el movimiento #MeToo ella ya había aportado a la causa: "Cuando hablé sobre lo mal que la había pasado mientras rodaba Transformers, creo que me adelanté al movimiento #MeToo. Yo estaba hablando en voz alta sobre lo que me había pasado y la única respuesta que recibí fue ‘Oh, bueno, jódete. No nos importa, te mereces lo que te pasó’. No les importaba lo que yo tenía para decir sino solo como me veía".