Una infeliz mujer, harta de soportar las infidelidades y los maltratos de su marido, se hace con una pistola y le dispara cuando él se encuentra con su amante. El hombre sólo resulta herido, pero la mujer es acusada por intento de asesinato.
A partir de aquí, es cuando el idílico matrimonio formado por Amanda y Adam Bonner, ambos abogados, ve amenazada su felicidad y paz conyugal. Ambos se verán enfrentados profesionalmente en el proceso, Amanda como defensora de la mujer acusada y Adam ejerciendo de fiscal. Ello hace que el caso adquiera gran repercusión mediática.
Amanda convierte el caso en una batalla feminista y sostiene que se quiere condenar a la mujer por el machismo imperante en la sociedad, y que si quien hubiera disparado hubiera sido el hombre todos lo hubieran visto con otros ojos. Por su parte, Adam sostiene que nadie tiene derecho a tomarse la justicia por su mano.
Las diferencias y peleas entre ambos irán subiendo de tono, y pasarán del terreno profesional al personal, inevitablemente.
Es una película entretenida y divertida, en la que es de destacar que pone de relieve la hipocresía machista, ya que los tribunales solían conceder un trato de privilegio al hombre que asesinaba a su mujer para “defender su honor”..
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