Un día de furia

William Foster (Michael Douglas), un empleado de una importante firma de defensa, quiere visitar a su hija el día de su cumpleaños en la casa de su ex esposa Beth (Barbara Hershey), a pesar de la oposición de ella.

Se pone nervioso cuando queda atrapado en un atasco de tráfico.
Abandona el coche y sigue hacia casa de su ex mujer a pie.
En el camino se enfrenta a diversas situaciones del día a día del ciudadano corriente, que hacen que su tensión vaya en aumento.

La historia de Foster se verá atada a la de un policía llamado Prendergast (Robert Duvall), que decide investigarlo al constatar que nadie presta atención a los dichos de Foster.