Alfred Hitchcock

Sir Alfred Joseph Hitchcock nació el 13 de agosto de 1899 en Leytonstone, Londres y fue uno de los más destacados directores del cine de suspenso y terror. 

Hijo de William y Emma, quienes educaron estrictamente a su hijo en un ambiente religioso y familiar, Alfred adquirió una personalidad muy tímida y apocada durante toda su infancia, esas características las mantuvo hasta el día de su muerte.

Hitchcock cursó sus primeros años en el colegio Saint Ignatius College, pero 1915, luego de la muerte de su padre, abandonó la escuela y comenzó a trabajar como ingeniero en la Compañía telegráfica Hanley. Desde muy pequeño demostró su amor por la lectura, declarando siempre que fue un ferviente admirador de Charles Dickens y de Edgar Allan Poe. Luego de ver la película "El nacimiento de una nación" de David Wark Griffith, se hizo amante incondicional del cine.

Esta fue una de las razones que hicieron que Hitchcock comience a participar como montador, director artístico y guionista en distintas películas de quienes luego serían sus colegas: Donald Crisp y Hugh Ford. Fue en ese entonces cuando conoció a Alma Reville, quien sería su mujer en el año 1926. El 7 de julio de 1928 este feliz matrimonio tuvo una niña llamada Patricia, quien luego participaría como actriz en la película "Strangers on a train" (Extraños en un tren).

En el año 1923, se encargó de filmar el corto llamado "Number 13". A pesar de eso, la producción del mismo se debió detener y la película quedaría en el tintero.

En 1925, Alfred Hitchcock rodó su primer largometraje llamado "El jardín de la alegría", filmado enteramente en Munich, por lo que se consideraría a esta una coproducción germano-británica.

Cuatro años más tarde, el director inglés dirigió la primer película de cine sonoro de Inglaterra, titulada: "La muchacha de Londres". Durante la filmación de la misma, recibió la sorpresiva visita de su Alteza Real Isabel, Duquesa de York.

Luego del éxito de sus películas, Hitchcock comienza con una etapa de arduo trabajo, en la que rueda varias películas como "Murder!" (1930), "The Man Who Knew Too Much" (1934) y "The 39 Steps" (1935). Esta última convirtió al director en un estandarte del nuevo cine británico.

En 1939, el director inglés se traslada a Estados Unidos junto a su familia, en donde realiza su adaptación de la novela de Daphne du Maurier "Rebeca" (1940). Esta película nominó a Hitchcock como candidato para ganar el Oscar, aunque el premio fue entregado a su colega John Ford por su película "Las uvas de la ira".

En la década de los 40´s, comienza una etapa de nuevos proyectos entre los que se destacan las películas "Foreign Correspondent", "Sospecha" (1941), "La soga" (1946) y "Encadenados" (1946). En 1944, el director se asoció con Sidney Berstein, con quien fundó la productora "Transatlantic Pictures".

Luego dirigió nuevas películas como "La ventana indiscreta" (1954), "Crimen perfecto" (1954), "Atrapa a un ladrón" (1955) y "Falso culpable" (1957). Fue en esa época cuando Hitchcock comenzó con su nuevo proyecto: "Alfred Hitchcock Presents", una serie en la que se mostraban distintas historias cortas en la línea de sus películas.

En 1959, se rodó una de las más prestigiosas películas del director, con el nombre de "Con la muerte en los talones". Al año siguiente dirige "Psicosis", la cual fue una revolución en el cine de terror tras la escena del asesinato de Janet Leigh en la ducha.

Años más tarde, siendo ya considerado como uno de los más grandes directores de la historia, Alfred Hitchcock rueda "Los pájaros","Marnie la ladrona", "Cortina rasgada", "Topaz" y "Frenesí", que contó con innovadoras técnicas cinematográficas. A pesar de eso, tras incorporar escenas un tanto agresivas para la cultura de la época, los estudios Universal Pictures le denegaron el proyecto.

En el año 1968, recibió un Oscar Honorífico, el Premio en Memoria de Irving Thalberg y empezó a considerarse como "El maestro del suspense".

En el año 1979, la reina Isabel II del Reino Unido le otorgó el título de Sir. Un año más tarde el famoso director falleció en su casa de los Ángeles con 80 años de edad.

Sin duda alguna, Alfred Hitchcock ha dejado un innumerable legado en cientos de directores posteriores a él y siempre va a ser considerado como uno de los cineastas más importantes de la historia.