Edouard Manet

Biografía:  
 

 El pintor nacido como Edouard Manet, ha nacido en París, Francia, precisamente en el seno de una familia de abolengo. Este hombre ha desarrollado y manifestado sus dotes artísticos desde pequeño.
Su carrera artística ha comenzado hacia 1850 en el estudio de Thomas Couture, un pintor en absoluto estrecho de miras como profesor, en donde ha permanecido durante seis años y, al mismo tiempo, se ha dedicado a copiar en el Louvre cuadros no sólo de Tiziano, Rembrandt y Velázquez, sino también de Goya, Delacroix, Courbet y Daumier.
Con el tiempo, Manet ha creado con conocimientos que ha adquirido de su maestro, su propia síntesis personal de la historia de la pintura y de los grabados japoneses.
Se ha caracterizado por ser el pintor innovador, él siempre ha buscado crear un tipo libre de composición que estaría herméticamente organizada en su superficie como los cuadros de Velázquez.
A partir del año 1853 se ha dedicado a viajar por Italia, Holanda, Alemania y Austria, copiando a los grandes maestros.
Y ha sido en el año 1859, que Edouard se presenta por primera vez en el Salón su “Bebedor de ajenjo”, un cuadro que connotaba su adoración por Franz Hals, y ha sido el provocador de una turbulenta reacción en el público y en el jurado.
Al llegar los años sesenta, su pintura de tema español, de moda por entonces en Francia, ha sido bastante bien acogida y al año siguiente el Salón acepta por primera vez un cuadro suyo, el “Guitarrista español”.
Si bien este artista no ha sido impresionista en el sentido estricto de la palabra, jamás ha expuesto con el grupo y nunca ha dejado de acudir a los Salones oficiales, aunque lo rechazaran. El tono general de su obra lo muestran como a un sofisticado habitante de la ciudad, un caballero que se ajusta en todo al concepto decimonónico de dandi, tal cual es un observador distante, refinado, que contempla desde una elegante distancia el espectáculo que le rodea.
Luego se ha animado a mostrar una realidad contemporánea en la obra “los bañistas del Sena”, una escena reformulada en el lenguaje de los viejos maestros. Si bien a él le ha generado una satisfacción increíble, el cuadro ha obtenido la repulsa unánime del público y la crítica.
Su obra más escandalosa ha sido “la Olimpia”, pintada en 1863 que no ha podido ser presentada al Salón hasta 1865, donde naturalmente fue rechazada. Ha sido merecedor de un fuerte rechazo debido a ser definida como una clara parodia de una obra renacentista y descripción de los hábitos sexuales modernos. Aquí Manet sustituye a una diosa veneciana del amor y la belleza por una refinada prostituta parisina, que no es presentada por una figura exótica o pintoresca, sino que simplemente por una mujer de carne y hueso, presentada con una iluminación deslumbrante y frontal, lo que principalmente desconcierta a los críticos.
Al cabo de un tiempo, ya convertido en prácticamente el líder del grupo, Manet ante un mal recibimiento en el Salón oficial decide inaugurar con su propio dinero un pabellón donde presenta cerca de cincuenta obras sin ningún éxito público. Al año siguiente el francés, decide en agradecimiento a toda su ayuda, pintar el retrato de su amigo el novelista Zola, esta obra de 1868 ha sido definido como un retrato a la vez extraño y programático.
Ha sido, sin duda alguna, un pintor discutido, pero también definido como puro, indiferente ante los objetos que pintaba, salvo como excusas neutras para situar un contraste de líneas y sombras.
Finalmente, en su producción de finales de la década de 1870 Manet ha acentuado el naturalismo de su temática para otorgar el protagonismo de sus pinturas a prostitutas y coquettes sorprendidas bebiendo o seduciendo a sus jóvenes amantes, y al tratamiento expansivo de la luz. Al poco tiempo se desliga de su técnica tradicional, el óleo, para pasar al pastel. Pero es al mismo tiempo que el artista sufre una enfermedad de origen infeccioso originada en su pierna izquierda, pero a pesar de ello, en 1882 participa en una importante exhibición de arte francés; y al año siguiente se le declara la gangrena en la pierna enferma, la cual tuvieron que amputar.

Obras Representativas:  

• (1862)   Música en las Tullerías
• (1863)   Desayuno en la Hierba
• (1863)   Olympia   
• (1866)   El Pifano
• (1868)   El Balcón
• (1881)   El Bar del Folies Bergeres