Eurípides

Aún viviendo en un período muy animado, se distanció de la vida política, quizás a causa de la guerra del Peloponeso. A pesar de su salida de la política activa, se dedicó a la actividad de dramaturgo y filósofo, convencido de que la investigación de los problemas naturales, podia darle la justa dimensión de serenidad al espíritu. Conoció y se hizo amigo de Sócrates, aunque no siempre compartían los puntos de vista como la idea socrática de que el conocimiento del bien es una virtud. Eurípides afirmaba, de hecho, que eso no era suficiente con conocer el bien, sino que había que ponerlo en práctica, combatiendo así la pereza innata en la índole humana. Su posición como filósofo era cercana a la de los sofistas, y de Protágoras en particular. De hecho, señala que la oratoria es la mayor demostración de la capacidad de utilizar la palabra.

Comenzó a participar en los competencias trágicas en el año 455 aC y obtuvo con la "Las Pléyades" el tercer premio. Su popularidad fue tal que Plutarco contó en "Vida de Nicias" que los prisioneros griegos después del desastre naval de Siracusa, que había tenido lugar en el año 413 antes de Cristo, obtuvieron la libertad al recitar una de las obras de Eurípides.

En la tragedia introdujo notables innovaciones lejos de las reglas aristotélicas de la unidad de lugar, tiempo y acción. A diferencia de lo requerido por Aristóteles, los actos de sus tragedias eran autónomos por sí mismos, en la medida en que era posible extrapolar los pasos sin que el sentido de los mismos fuese incomprensible. Eurípides se mostraba intolerante, incluso en contra de otra institución por excelencia del teatro griego: el coro.

Los mismos protagonistas de sus tragedias no pertenecian a esa tradición que siempre habia inspirado ibremente desde el mito. Los protagonistas de las tragedias de Eurípides son, de hecho, hombres comunes. Y es esta característica de sus personajes lo que indujo a Aristófanesa burlarse de él, calificándolo de "creador de mendigos". Sus personajes también son inseguros y con problemas, y a menudo son figuras femeninas. Su Medea, por ejemplo, con el que ganó el tercer premio en el año 431 aC, decidió matar a sus hijos como último acto de resistencia, para no someterse al matrimonio con Jason.

Eurípides también intensificó el uso del deus ex machina,  es un artificio escénico por el cual una situación particularmente enredada, se resuelve mediante la intervención externa de una deidad. El uso en el teatro del Deus ex machina proviene de su creencia de que esto era parte  de la imprevisibilidad y la omnisciencia de los dioses, y de la convicción de que, como tal, sólo los dioses sabían cómo salir de las situaciones más difíciles y complicadas. Esta innovación suya fue luego malinterpretada por dramaturgos posteriores, que utilizaron el deus ex machina cada vez no eran capaces de resolver una situación.

También introdujo en la composición de las tragedias el acto único, el monólogo en el prólogo, y especialmente el aumento del uso de la música. El canto ya no era sólo un atributo del coro: los personajes individuales podian cantar en solitario para hacer explícita su propio estado de ánimo, y también podían cantar con los otros personajes de la escena.

En año 408 su salida de la vida griega fue tal que aceptó la invitación del rey de Macedonia, Arquelaos I. Se estableció así en Anfípolis, donde murió sólo dos años después en año 406 aC

Se dice que Eurípides murió mutilado por un perro, pero parece que la noticia es infundada. Dejó tres hijos y la primera biblioteca de la antigüedad. Su producción teatral cuenta con más de noventa tragedias entre las que se incluyen : "Alcestis" (438 aC), "Andrómaca" y "Hécuba" (424 aC), "Electra" (413 aC). Sólo después de su muerte, su patria le tributó la justa atención dedicándole una estatua de bronce en el Teatro de Dionisio en el año 330 aC