Frankie Vaughan

A la edad de 14 años ganó una beca para el Lancaster College of Art y comenzó a cantar con una banda de baile, aunque originalmente pensó en convertirse en boxeador, de hecho, gran parte de su vida en el ejército durante la Segunda Guerra Mundial transcurrió boxeando en el Royal Army Medical Corps. 

Después de la guerra, regresó a la Escuela de Arte de Leeds, donde ganó un premio por diseñar un stand para exhibición de muebles. Viajando a Londres, entró en un programa de talentos de radio que fue el comienzo de su larga carrera en el entretenimiento. Comenzando en teatros con una variedad de canciones y actos de baile, siempre vestido impecablemente con un sombrero de copa, chaqueta de cola y un bastón, la imagen definitiva de un caballero, cantó un tiempo con Nat Temple Band antes de firmar un contrato como solista con Philips Records. 

Sus primeros éxitos fueron covers de los éxitos estadounidenses, "Istanbul", "Happy Days and Lonely Nights", "Tweedledee" y "Seventeen", todos los cuales llegaron al top 20, y la canción que se convirtió en su marca registrada, "Give Me the moonlight" que, sin embargo no fue un éxito de ventas. Vaughan tendría que esperar hasta el final de 1956 para sus primeros éxitos realmente grandes cuando su versión de "Green Door" alcanzó el no.2 y el "The Garden Of Eden" de enero de 1957 se convirtió en su primer no.1. Ese fue un buen año para Vaughan con varios éxitos más, "Man On Fire", "Wanderin Eyes", "Kisses Sweeter Than Wine" y una colaboración con The Kaye Sisters, "Gotta Have Something in the Bank Frank".

Vaughan fue uno de los cantantes tradicionales que no se vieron afectados por la llegada del Rock n Roll y continuó disfrutando del éxito durante el resto de la década de 1950, que culminó con un segundo número 1 en los rankings, Tower Of Strength, en 1961. Su primer álbum fue la grabación en vivo de Frankie Vaughan en The London Palladium en 1959 y aunque durante la década de 1960 se concentró en otros proyectos distintos al espectáculo, continuó disfrutando de discos de éxito, incluyendo There Must Be A Way, uno de los 10 mejores éxitos de 1967. 

Esos otros proyectos incluyeron involucrarse con jóvenes delincuentes en Easterhouse, una urbanización en las afueras de Glasgow. Fue galardonado con el OBE en 1965 y continuó actuando, principalmente en teatro hasta 1985, cuando apareció en una producción de Drury Lane en 42nd Street, antes de sufrir un episodio casi fatal de peritonitis. Nunca se retiró totalmente, se le otorgó un CBE en 1996, pero tres años más tarde, se sometió a una cirugía mayor del corazón y murió varios meses después, el 17 de septiembre de 1999.