Hamid Karzai

Abd El Hamid Karzai nació el 24 de diciembre de 1957 en Kandahar, Afganistán; hijo del jefe de los pashtunes de Popalzai, tanto su padre como su abuelo sirvieron en el gobierno de Mohammad Zahir Shah. Bajo el régimen impuesto por los soviéticos en la década de 1980, la familia Karzai abandonó Afganistán y se estableció en Pakistán. Karzai asistió a la Universidad de Himachal Pradesh en India, obteniendo una maestría (1982) en ciencias políticas.

Durante la guerra afgana trabajó con los muyahidines, que buscaban derrocar al gobierno respaldado por los soviéticos, y a menudo viajaban a los Estados Unidos para buscar apoyo para la causa. Cuando el gobierno comunista de Najibullah cayó en abril de 1992, los muyahidines establecieron un gobierno de coalición, con Karzai como viceministro de Relaciones Exteriores. En 1994, sin embargo, renunció, cansado de las luchas internas dentro del gobierno. La creciente lucha se intensificó hasta que los muyahidines se enfrentaron entre sí, y en la confusión resultante, los talibanes, una facción política y religiosa ultraconservadora, llegaron al poder.

Aunque inicialmente apoyó a los talibanes y el orden que introdujo en el país, Karzai se opuso al régimen y nuevamente se exilió en Pakistán. En julio de 1999 su padre fue asesinado, un acto del que culpó a los talibanes, y el liderazgo de los Popalzai pasó a Karzai. Poco después de los ataques del 11 de septiembre de 2001, Estados Unidos dirigió una campaña militar para derrocar a los talibanes y capturar a los terroristas que se encontraban en el país. Karzai regresó a Afganistán para reunir apoyo para la misión dirigida por Estados Unidos, y a mediados de noviembre el régimen talibán se había derrumbado. Para evitar una lucha de poder destructiva, representantes de varios grupos afganos, ayudados por la comunidad internacional, nombraron a Karzai presidente de una administración interina; asumió el cargo a fines de diciembre de 2001. En junio de 2002, una Loya Jirga, una asamblea tradicional afgana, eligió a Karzai como presidente de un gobierno de transición.

Karzai enfrentó numerosos desafíos, incluido el control de los poderosos líderes tradicionales del país, además de evitar que los talibanes recuperaran el poder. También trató de reconstruir el país devastado por la guerra. La violencia siguió asolando Afganistán, y Karzai fue blanco de varios intentos de asesinato. En enero de 2004 se aprobó una nueva constitución que pedía un presidente elegido directamente. Ese mismo año, Karzai ganó las elecciones presidenciales y asumió el cargo.

Cuando asumió en el cargo, disfrutó de un fuerte apoyo de los aliados occidentales, pero se enfrentó a enormes desafíos. La continua violencia e inestabilidad y la incapacidad de fortalecer las instituciones afganas y proporcionar servicios básicos de manera efectiv, afectaron su popularidad en el país y en el extranjero, al igual que las denuncias de corrupción gubernamental. El país también estuvo plagado por un aumento en el tráfico de drogas (la cosecha de opio del país alcanzó niveles récord en 2007), así como por el resurgimiento de los talibanes, que organizaron ataques con mayor frecuencia. Como resultado, comenzaron a surgir críticas puntuales, incluso desde los Estados Unidos.

El mandato de Karzai como presidente debía expirar en mayo de 2009, y en ese momento estaba constitucionalmente obligado a renunciar. Sin embargo, debido a razones logísticas y de seguridad, la siguiente elección presidencial, en la que Karzai sería candidato, se pospuso de mayo a agosto de ese año. Karzai afirmó que, por razones de seguridad, debería permanecer en el cargo hasta que se celebrasen las elecciones. Los críticos estaban preocupados de que mantener su posición le daría una ventaja electoral indebida y, según lo ordenado por la constitución, lo instaron a renunciar y entregar el poder a un gobierno interino. En marzo de 2009, la Corte Suprema dictaminó que podía retener legalmente su cargo hasta las elecciones de agosto. El descontento con su liderazgo hizo surgir una serie de aspirantes a la presidencia, que Karzai fue capaz de neutralizar o asegurar el respaldo de la mayoría de ellos.

La elección presidencial se celebró el 20 de agosto de 2009 y fue seguida por semanas de agitación política. En septiembre, un recuento preliminar otorgó a Karzai casi el 55 por ciento de los votos, lo que indicaba que había obtenido una victoria absoluta sobre su rival más cercano, el ex canciller Abdullah Abdullah. Sin embargo, con más de 2.000 quejas de fraude e intimidación, la Comisión de Quejas Electorales (ECC), respaldada por las Naciones Unidas, ordenó una auditoría de los colegios electorales sospechosos y comenzó una investigación sobre estas denuncias. A mediados de octubre, el CEC dictaminó que la actividad fraudulenta estaba lo suficientemente generalizada como para invalidar los votos de más de 200 mesas electorales, que incluían casi un tercio de los votos de Karzai. Como resutado la proporción de votos de Karzai cayó al 49.7 por ciento, lo suficientemente bajo como para justificar una segunda vuelta de elecciones. 

Aunque Karzai inicialmente se resistió al llamado a una segunda vuelta, el 20 de octubre admitió una segunda ronda de encuestas entre él y Abdullah, que estaba programada para el 7 de noviembre. Poco después, sin embargo, Abdullah se retiró de la carrera, una decisión que citó como en el mejor interés del país. La segunda vuelta electoral fue cancelada, y Karzai fue investido como presidente por un segundo mandato.

Después de 2010, Karzai criticó a Estados Unidos en términos cada vez más duros, acusando a las tropas estadounidenses en Afganistán de causar víctimas civiles afganas innecesarias durante sus operaciones y a los diplomáticos estadounidenses por no presionar a Pakistán para que detuviera el flujo de militantes talibanes hacia Afganistán. El deterioro de sus relaciones con los EE. UU. culminó en un enfrentamiento en 2013–14 durante el cual Karzai se negó a firmar un acuerdo que autorizara a las tropas estadounidenses a permanecer en el país más allá de su retirada programada a fines de 2014. El acuerdo fue firmado por el sucesor de Karzai, Ashraf Ghani, pocos días después de asumir el cargo en septiembre de 2014.