Humberto Castelo Branco

Humberto de Alencar Castelo Branco nació en Ceará el 20 de septiembre de 1900. Se graduó de la academia militar de Brasil y entró al ejército en enero de 1921. No participó en ninguna de las insurrecciones militares de la década de 1920, y para 1943 había ascendido a teniente coronel. Sirvió en el extranjero como jefe de operaciones de la Fuerza Expedicionaria Brasileña, que luchó con los ejércitos aliados en la campaña de Italia de la Segunda Guerra Mundial. Durante los años de la posguerra Castelo Branco ascendió a general del ejército en 1962 y jefe del estado mayor del ejército en los últimos meses de la administración Goulart.

El apoyo del general Castelo Branco a los que conspiraban contra el gobierno de João Goulart, dado a conocer en secreto a otros altos mandos militares a finales de marzo de 1964, fue uno de los factores decisivos para lograr su caída. Con el derrocamiento de Goulart el 1° de abril, los tres ministros militares, que constituían una junta revolucionaria, decidieron que, por primera vez en 70 años, alterar la sucesión constitucional normal a la presidencia.

El apoyo a un candidato militar a la presidencia no vino sólo de las fuerzas armadas, sino también de poderosos gobernadores estatales. Su elección fue ratificada por los jefes militares, y Castelo Branco, ascendido a mariscal, fue elegido formalmente presidente por el Congreso que fue inaugurado el 15 de abril 1964.

El régimen de Castelo Branco fue una dictadura militar modificada. El Presidente parecía querer prepararse para el regreso a un régimen plenamente democrático. Insistió en las elecciones municipales que se celebran en la fecha prevista de marzo de 1965 y en la celebración de las elecciones estatales programadas en octubre. Sin embargo, su modificación de la constitución privó a un número considerable de ciudadanos de sus derechos civiles, entre ellos el ex presidente Juscelino Kubitschek y al gobernador Mauro Borges. El Presidente también utilizó la autoridad proporcionada por una nueva ley electoral para prohibir una serie de posibles candidatos en las elecciones para gobernador de 1965.

El gobierno de Castelo Branco trató de luchar a brazo partido con una serie de problemas económicos y sociales en el país. Al economista Roberto Campos se le dieron poderes casi dictatoriales como ministro de economía. Desarrolló un programa de cambios sociales y de estabilización y desarrollo económico. La parte más eficaz del programa que se aplicó fue la lucha contra la inflación. Los aumentos de precio fueron derribados de una tasa de más del 80 por ciento en 1964 al 25 por ciento en 1966, pero a costa de una caída considerable en el nivel de vida de los trabajadores y la quiebra de un número importante de empresas.

El interés del gobierno de Castelo Branco por las reformas sociales y políticas no era tan grande como su apoyo a la estabilización económica. No presionó por la aprobación de una ley que permitiera a los analfabetos poder votar en las elecciones municipales, lo que habría reducido el poder de los terratenientes rurales; y la ley de reforma agraria bajo la presión del gobierno fue muy leve y, de hecho, no se la pudo llevar a cabo.

Cuando las elecciones estatales de octubre de 1965 fueron contra el régimen, la "línea dura" de los militares obligaron al Presidente Castelo Branco a modificar la Constitución, una vez más. Los cambios  disolvieron todos los partidos políticos existentes; se preveía la elección del presidente por el Congreso en lugar de por el pueblo; restituyendo el  derecho del presidente de remover funcionarios clave del gobierno y de cancelar los derechos civiles de los ciudadanos; también nombró los miembros de la Corte suprema. Una nueva Constitución fue promulgada en marzo de 1967, poco antes de que Castelo Branco se retirara, con la incorporación de la mayor parte de las medidas dictatoriales que se habían adoptado desde el golpe militar.

El Presidente Castelo Branco dejó en su reemplazo al Mariscal Arthur da Costa e Silva el 15 de marzo de 1967, pero aunque se retiró oficialmente, siguiósiendo un elemento importante en la política nacional hasta su muerte accidental en un accidente aéreo, el 18 de julio 1967.