Jöns Jakob Berzelius

Tuvo una infancia difícil porque primero murió su padre y luego su madre. Mientras estudiaba medicina en la Universidad de Uppsala, leyó sobre la "pila eléctrica" de Alessandro Volta, precursora de las baterías, e inmediatamente construyó una para él. Su tesis para su título de médico fue sobre el efecto de la descarga eléctrica en pacientes con diversas enfermedades. A pesar de que no informó una mejoría en sus pacientes, su interés por los temas electroquímicos continuó. En 1807 fue nombrado profesor en la Facultad de Medicina de Estocolmo, que poco después se convirtió en el Instituto Karolinska. Un año después comenzó su larga asociación con la Real Academia de Ciencias de Suecia.

En la preparación de un libro de texto de química para sus estudiantes de medicina (Lärboki Kemien, vol. 1, 1808), Berzelius comenzó la serie de experimentos por los que se hizo más famoso: aquellos que establecieron definitivamente que los elementos de las sustancias inorgánicas están unidos en proporciones definidas en peso (la ley de las proporciones constantes). Su interés en todo tipo de compuestos lo llevó a descubrir varios elementos nuevos, entre ellos el cerio, el selenio y el torio. Los estudiantes que trabajaban en su laboratorio también descubrieron el litio, el vanadio y varias tierras raras. Usando sus resultados experimentales, determinó los pesos atómicos de casi todos los elementos conocidos en ese momento. Tratar con tantos elementos en tantos compuestos motivó su creación de un sistema simple y lógico de símbolos (H, O, C, Ca, Cl, etc.) que es básicamente el mismo que que se utiliza en la actualidad.

Berzelius también aplicó sus habilidades de organización a la mineralogía, donde clasificó los minerales por su composición química en lugar de por su tipo cristalino, como se había hecho hasta el momento.

La principal síntesis intelectual de la carrera de Berzelius fue el "dualismo", una línea de pensamiento que se remonta a las investigaciones electroquímicas originales que tanto él como Davy habían realizado. Debido a que los compuestos se descomponían por una corriente eléctrica y se formaban elementos liberados en los polos de una celda electrolítica, asumió que los átomos estaban cargados y que la combinación química se debía a la neutralización mutua de las cargas opuestas. El pensamiento dualista funcionó bastante bien, excepto en el reino emergente de la química orgánica.

Berzelius también fue un gran organizador de hombres e instituciones. Como secretario permanente de la Real Academia de Ciencias de Suecia en Estocolmo de 1818 a 1848, revivió a la que se había convertido en una organización moribunda. Continuó escribiendo libros de texto, que fueron ampliamente traducidos, y en 1822 comenzó una serie de informes anuales sobre el estado de la química en Europa, que también estaban disponibles en otros idiomas.