Joseph Lagrange

Lagrange se dedicó a las matemáticas desde muy joven y ya en 1753 comenzó una correspondencia científica con Leonhard Euler sobre el cálculo variacional.

A los veinte años se convirtió en profesor de la Real Academia de Artillería e Ingenieros de Turín y, en 1758, fue uno de los fundadores de la sociedad científica que se convertiría en la Academia de Ciencias de Turín. En 1766, a propuesta de Euler y Jean d'Alembert, ligado a Lagrange por una gran amistad, fue llamado por Federico II para suceder a Euler como presidente de la clase de ciencias de la Academia de Berlín.

Permaneció en Berlín hasta la muerte de Federico II en 1787, y luego aceptó la invitación de Luis XVI de Francia para trasladarse a París. El gran prestigio del que gozaba se mantuvo sin cambios, incluso durante la Revolución Francesa: colaboró incluso en la reorganización de la enseñanza de las ciencias en las universidades y presidió el Comité para la introducción del sistema métrico.

En 1795 fue nombrado profesor en la Nueva Escuela Normal y en 1797 en la Escuela Politécnica. También en el período del Directorio y con Napoleon Bonaparte mantuvo un gran prestigio. Napoleón lo nombró senador y conde; a su muerte, ocurrida el 10 de abril de 1813 fue enterrado en el Panteón de París.

Lagrange fue uno de los más grandes matemáticos del siglo XVIII y participó activamente en el movimiento cultural de la Ilustración, a través de los muchos lazos que lo ligaban a los círculos científicos más avanzados. Produjo una gran cantidad de trabajos: realizó investigaciones de considerable importancia en el cálculo de variaciones, la teoría de las funciones y la sistematización matemática de la mecánica.

Los resultados más importantes sobre el cálculo de variaciones y la teoría de las funciones fueron publicados en Miscellanea Taurinensia, publicados por la Academia de Ciencias de Turín. En una memoria de 1762 Lagrange dio una solución más general al problema de determinar curvas y superficies que satisfagan condiciones de máximo o mínimo, asignándoles ecuaciones diferenciales.

En la Teoría de las Funciones Analíticas (1797) y en Lecciones sobre el cálculo de las funciones (1806) Joseph Louis Lagrange elaboró en particular, el método de estudio de las funciones a través del desarrollo en series de las potencias.

En el campo de la mecánica, publicó en 1788, la fundamentales Mecánica Analítica, en la que supone en base la teoría, algunos principios generales (en particular, el principio de los trabajos virtuales) y de éstos deducía las leyes del equilibrio y el movimiento.

Lagrange también realizó estudios de astronomía, principalmente relacionados del improbable problema de la interacción gravitacional entre tres cuerpos.