Lewis Carroll

A los 20 años, se le otorgó una beca de estudios de la Christ College. Además de ser profesor de matemáticas, fue un ávido fotógrafo y escribió ensayos, folletos políticos y poesía. "La caza del Snark" exhibe su maravillosa capacidad en el género del absurdo literario.

Carroll sufría de tartamudeo, pero encontraba la fluidez vocal cuando hablaba con niños. Las relaciones que tuvo con los jóvenes en sus años de adulto, son de gran interés, ya que indudablemente inspiraron sus escritos más conocidos y han sido punto de perturbadoras especulaciones a lo largo de los años. A Carroll le encantaba entretener a los niños, y fue Alice, la hija de Henry George Liddell, a quien se le puede atribuir su inspiración cumbre. Alice Liddell recuerda haber pasado muchas horas con Carroll, sentado en su sofá mientras le contaba fantásticos cuentos de mundos de ensueño. Durante un picnic por la tarde con Alice y sus dos hermanas, Carroll contó la primera iteración de lo que más tarde se convertiría en Alice's Adventures in Wonderland. Cuando llegó a casa, Alice exclamó que él debía escribir la historia para ella.

Cumplió la petición de la pequeña niña y, a través de una serie de coincidencias, la historia cayó en manos del novelista Henry Kingsley, quien instó a Carroll a publicarlo. El libro Alice's Adventures in Wonderland fue publicado en 1865. Ganó popularidad constante, y como resultado, Carroll escribió la secuela, A través del espejo y lo que Alice encontró allí (1871). Al momento de su muerte, Alice se había convertido en el libro infantil más popular en Inglaterra, y en 1932 fue uno de los más populares del mundo.

Además de escribir, Carroll creó una serie de finas fotografías. Sus notables retratos incluyen los de la actriz Ellen Terry y el poeta Alfred Tennyson. También fotografió a niños en todos los disfraces y situaciones posibles, eventualmente haciendo estudios de desnudos de ellos. A pesar de las conjeturas, poca evidencia real de abuso infantil puede ser presentada en su contra. Poco antes de su 66 cumpleaños, Lewis Carroll tuvo un severo caso de influenza, que lo condujo a la neumonía. Murió el 14 de enero de 1898, dejando muchos enigmas detrás de él.