Robert F. Kennedy

La infancia de Bobby fue formada en gran medida por los valores de su padre. Joseph siempre quiso que sus niños dieran lo más difícil, no importaba lo que estuvieran haciendo. Los Kennedy educaron a sus hijos como católicos romanos, y Robert fue muy religioso a lo largo de su corta vida. El séptimo de nueve hijos de los Kennedy, Bobby buscó constantemente la atención de sus dos hermanos mayores, Joseph P. Kennedy Jr. (1915-1944) y John F. Kennedy. Aunque ligeramente más pequeño que sus hermanos, Bobby desarrollaría la buena apariencia y encanto que ayudarían a los Kennedy en su victoria con el público estadounidense.

Los Kennedy vivieron en Inglaterra durante el período como embajador de su padre y la familia se convirtió rápidamente en favorita de la prensa inglesa. En 1939, con la amenaza de guerra que se cernía sobre Europa, Joseph Kennedy envió a su familia de regreso a Estados Unidos, temiendo por su seguridad.

Robert se graduó de la Academia Milton antes de entrar en la Universidad de Harvard. Su carrera universitaria fue interrumpida por el estallido de la Segunda Guerra Mundial. Después que su hermano mayor, Joseph, muriera en combate, Robert se unió a la marina y fue asignado como teniente. Más tarde, fue asignado al destructor Joseph P. Kennedy Jr., que fue nombrado en honor a su hermano.

En 1946 regresó a la Universidad de Harvard, donde jugó el fútbol, y se graduó en 1948. Luego obtuvo su título de abogado en la Escuela de Derecho de la Universidad  de Virginia y fue admitido al Colegio de Abogados de Massachusetts en 1951. Mientras estaba en la Escuela de Derecho conoció a Ethel Skakel, compañera de universidad de su hermana. Bobby y Ethel se casaron en junio de 1950. Tendrían once hijos (el último nació seis meses después de su muerte).

En 1951, Kennedy se unió a la División Criminal del Departamento de Justicia de EE.UU.. Renunció al año siguiente para trabajar la exitosa campaña a senador de su hermano John F. Kennedy. En 1953, Robert fue nombrado como uno de los quince consejeros del Subcomité de Investigaciones del Senado dirigido por el senador Joseph McCarthy. Ese mismo año renunció cuando los miembros demócratas del subcomité se retiraron en protesta contra los poco ortodoxos métodos de investigación de McCarthy.

Kennedy se integró al subcomité permanente del Senado sobre Investigaciones como asesor en jefe de la minoría demócrata, en 1954. Al año siguiente, cuando los demócratas reorganizaron este comité bajo el senador George McClellan, Bobby se convirtió en el principal asesor y director de staff. Ese año la Cámara Junior de Comercio de EE.UU. lo eligió uno de los "diez jóvenes sobresalientes". 

Kennedy se convirtió en asesor principal del Comité Selecto del Senado sobre actividades impropias en el Trabajo o Campo de gestión, organizada bajo McClellan en 1957. Su mayor logro fue la investigación de la corrupción en la Hermandad Internacional de Camioneros, un poderoso sindicato. Las audiencias se convirtieron en noticia de primera plana, en especial el enjuiciamiento del presidente del sindicato, James Hoffa.

En 1960, Kennedy trabajó con éxito la campaña presidencial de su hermano. Cuando John le nombró fiscal general de los EE.UU, muchos lo acusaron de nepotism. Pero el papel de Robert en el gabinete de su hermano fue único, y él era prácticamente el otro yo del presidente. Hombro con hombro, los hermanos estaban juntos. La administración Kennedy intervino cuidadosamente en los casos de derechos civiles, la creciente guerra de Vietnam (1955-1975 y la crisis de los misiles en Cuba.

Trágicamente, la asociación no duraría. John F. Kennedy fue asesinado en Dallas, Texas, en 1963. Apenado por la pérdida de su hermano, Robert pronto renunció a la administración del presidente Lyndon Johnson. Posteriormente se postuló con éxito para senador por el Estado de Nueva York, en 1964. Muchos se preguntaban por qué Kennedy optó por presentarse para Nueva York en lugar de su Virginia natal. El hecho es que estaba pensando en la presidencia, y en Virginia no había ninguna base de poder. Como senador Robert logró un récord espléndido, y su popularidad comenzó a crecer y competir con la de su hermano.

Robert Kennedy saltó a la carrera presidencial en 1968. Era el candidato perfecto para oponerse a Eugene McCarthy. La entrada de Kennedy dividió amargamente a los demócratas liberales (que estaban a favor del cambio). Ganó el apoyo de activistas porque había llegado a simpatizar con la lucha de los afroamericanos en pos del "poder negro". Era capaz de llegar y unir a las personas jóvenes, los activistas, los afroamericanos y los obreros católicos. 

Mientras tanto, el Sur blanco lo odiaba, las grandes corporaciones y la clase media desconfiaban de él, sus reformas demócratas desataban sospechas. Justo después de la medianoche del 5 de junio de 1968, Kennedy fue abatido a tiros por un asesino. Murió un día después.

La trágica muerte de Robert Kennedy privó a la nación uno de sus políticos más dedicados y populares. La mayor parte de su vida, luchó por la igualdad de derechos, la mejora de la educación, la vivienda para los pobres, y muchos otros temas de actualidad. Bobby no era una copia de su hermano John. En algunos aspectos era más intenso y más comprometido de lo que su hermano había sido. Sin embargo, él compartía la filosofía personal de John de que un sólo hombre podía hacer la diferencia.