Tito

Más tarde se convirtió en sargento mayor y luego oficial. Durante la Primera Guerra Mundial luchó en las filas del ejército austríaco contra Serbia. En 1914 fue llamado al frente ruso y fue herido gravemente durante una batalla en Bucovina. Después de unos meses su batallón fue derrotado y todos los soldados se conviertieron en prisioneros de los rusos. En 1916 fue condenado a trabajos forzados en un campamento en los Urales.

En 1917 fue arrestado por haber dirigido una protesta llevada a cabo por los prisioneros de guerra. Broz se las arregló para escapar e ir a San Petersburgo, donde se unió a los manifestantes.

También en esta circunstancia fue encarcelado durante casi un mes en Finlandia, luego de haber tratado de escapar del campo de trabajo. En 1918 fue admitido en el Partido Comunista de Rusia.

En 1920, Broz participó en la fundación del Partido Comunista, celebrado en Zagreb. En los años de su estancia en Rusia contrajo matrimonio con la joven Pelagia Belussova. En 1928 fue detenido nuevamente, por estar la posesión de armas ilegales. Después de su detención en la cárcel, regresó a su ciudad natal, Kumrovec, operando clandestinamente bajo el seudónimo de Tito.

Poco después, regresó a Moscú, con el objetivo de lograr que el Partido Comunista de Yugoslavia pudiera operar legalmente en la vida política del país. Josip Broz regresó a Yugoslavia en 1937 para dirigir un grupo de unos pocos miles de hombres. Sus colaboradores durante sus años de resistencia fueron Milovan Dilas, Aleksandar Rankovic y Edvard Kardelj, hombres que se destacaron incluso en los años de la dictadura. Los partisanos de Tito lograron obtener el apoyo de los Aliados. Después del gobierno provisional de Yugoslavia, del que Tito fue parte como Ministro de Relaciones Exteriores, en 1945 se celebraron elecciones que decretaron la victoria del líder del Partido Comunista yugoslavo. En Yugoslavia se promulgó una nueva Constitución centralista en 1946.

En 1948, el país salió de la Kominform (acrónimo en ruso de Oficina de Información de los Partidos Comunistas y Obreros), como resultado de la crisis en las relaciones entre Tito y Stalin. El objetivo del líder yugoslavo era el de seguir, dentro de su país, políticas independientes de las de Moscú. 

Por esta razón las relaciones entre la Unión Soviética y Yugoslavia se rompieron, dando como resultado la exclusión de Yugoslavia de la Kominform. En los años 50's Tito sumó el cargo de Presidente de la República Yugoslava e inició una política interna caracterizada por la autogestión, que permitió a los trabajadores, aunque con limitaciones, autogestionar empresas yugoslavas; además siguió una política exterior neutral caracterizada por las buenas relaciones con los países en desarrollo.

Tras la muerte de Stalin en 1953, Tito también estableció una nueva política de diálogo con la Unión Soviética, dirigido por Nikita Jruschov. La reanudación de las relaciones entre los dos líderes políticos se logró después de la visita a Belgrado de Khrushchev y Nikolai Bulganin, en 1955. En 1956, fue Josip Broz quién viajo a la Unión Soviética. A pesar de todo, las relaciones entre los dos países volvería a enfriarse. 

En los años 60's, el Presidente de Yugoslavia inició un diálogo político con todos los países del mundo, condenando la invasión soviética a la República Checa y la dictadura militar de Augusto Pinochet en Chile.

Los años 70's se caracterizaron por las enmiendas constitucionales buscados por Broz y las represiones políticas del régimen comunista. El 16 de mayo 1974 Tito se convirtió en presidente vitalicio y se aprobó la nueva Constitución del país.

Después de ser hospitalizado en enero de 1980, en una clínica en Ljubljana debido a la mala circulación en las piernas, Josip Broz murió el 4 de mayo de 1980. Su funeral se celebró de forma solemne, con la participación de varios Jefes de Estado y de Gobierno.