Kate Moss no ocultó su emoción por la muerte del diseñador
Alexander McQueen, amigo de la modelo, quien fue hallado muerto (se quitó la vida) el pasado 11 de febrero, a los 40 años de edad.
Moss acudió el pasado jueves a '
Moda para ayudar a Haití', un desfile benéfico que se llevó a cabo en El Somerset House de Londres, y la blonda no pudo contener el llanto cuando fue subastado un vestido suyo de la última colección del fallecido diseñador.
El dueño de la cadena
Topshop,
Sir Philip Green, fue quien compró el valioso vestido, de la colección primavera-verano 2010, por un valor de 100.000 libras.