Lindsay Lohan, quien actualmente se encuentra cumpliendo su condena de 90 días en la prisión de Lynwood, ubicada en California, tuvo que ser trasladada a una celda "
de aislamiento" luego de pasar varias noches quejándose y llorando, y de sufrir un ataque de histeria.
El diario británico
Daily Mirror aseguró en su publicación que el comportamiento de
Lohan generó un inmediato rechazo por parte del resto de las internas, quienes la insultan constantemente por no dejarlas dormir por las noches.
Una ex convicta que acaba de salir de la cárcel, aseguró a la prensa: "
Ella está con las asesinas y sólo la han dejado salir al patio durante una hora. En ese tiempo se escondió debajo de una mesa", y agregó: "
El viernes la encerraron bajo llave mientras muchas de nosotras tuvimos dos horas para ir al patio o visitar la sala de televisión (...) Tuvo un ataque de histeria, llorando y gritando, así que la pusieron en un módulo de aislamiento".
Con respecto a las "
instalaciones" del lugar, la misma ex presidiaria explicó: "
Los módulos son fríos y apestan (...) El aire acondicionado lo ponen tan fuerte que no puedes dormir por el frío. Las internas intentan tapar los conductos con papel higiénico para que el aire no salga, pero eso no funciona", y dijo que la artista pasa sus noches "
tiritando, llorando e intentando taparse la cara con las manos", y que
"
Sus gemidos no dejaban a nadie dormir", y fue por eso que se ganó el odio de todas.
Por su parte, otra de las internas contó que el estado de ánimo de
Lindsay se produjo a raíz de que otras de sus compañeras se habían burlado de ella: "
Ella simplemente estaba sentada en su celda mirando fijamente al frente. A veces lloraba pero sobre todo estaba sentada sin hacer nada", y añadió: "
Algunas de las internas de nuestro módulo, algunas de las más fuertes, le gritaban insultos. Lindsay no dijo nada y sólo empezó a llorar más fuerte".