Con la muerte en los talones

Roger O. Thornhill es un ejecutivo sin problemas, que trabaja en una empresa de publicidad. Un día, encontrándose en un restaurante, requieren por el servicio de megafonía a un hombre para que acuda a una llamada al teléfono. En realidad se trata de una trampa para ver quién acude al teléfono, ya que la persona a la que llaman es un agente del Gobierno.El destino hace que Roger, sin tener que ver nada en el asunto, se levante en aquel momento y se dirija en la misma dirección, siendo confundido con el agente.

Es secuestrado y llevado hasta una gran mansión, donde después de ser interrogado consigue escapar en el momento en que van a matarlo. Al día siguiente denuncia el hecho a la policía y acuden a la mansión, pero allí no hay nadie relacionado con lo que explica Roger, por lo que la policía no le cree.

A partir de este momento, la vida de Roger se va a convertir en una huida sin tregua, siendo perseguido por todos sin tener ni idea del motivo, aunque poco a poco irá desentrañando el misterio.

Se trata de un largometraje genial, que sabe mantener la intriga y el suspense durante toda su proyección, como no cabía esperar menos habiendo estado dirigida por el genial Alfred Hitchcock.