La ladrona de libros

Con un nuevo hogar en una nueva ciudad, Liesel es el blanco de todas las burlas, ya que no sabe leer y su único amigo, secretamente enamorado de ella es Rudy (Nico Liersch). Pero  aunque Liesel no sabe leer, está locamente enamorada de los libros, y, finalmente, aprender a leer gracias a Hans.

Sin embargo, con el estallido de la guerra y con la promulgación de las leyes raciales, la calma de la familia se trastorna. Los nazis queman todos los libros que "contaminaron" a Alemania, y en ese evento se descubre que la madre de Liesel era comunista y por eso decidió a abandonar el país. Para agravar la situación, la llegada de un Judio al hogar de la familia adoptiva de la niña, y la decisión de aceptarlo y esconder su presencia, además de la escalada de la guerra, sólo traerá más dolor al corazón de la protagonista.