La última fortaleza

El general Irwin (Robert Redford), ha mantenido un carrera militar exitosa tanto en los conflictos de Vietnam, el Golfo Pérsico o en Bosnia.
Pero todo esto cambia cuando le inculpan y condenan por un crimen que no ha cometido.

A consecuencia de esto Irwin es encerrado en una prisión llamada El Castillo. Allí imperan tanto las normas militares como las carcelarias por lo que la tensión entre los reos resulta enorme.

Para más complicaciones, el alcalde, el Coronel Winter (James Gandolfini), quien dirige la prisión mano de hierro, no oculta su admiración por Irwin.
El Coronel respeta a un general que ya es leyenda, pero pronto su respeto se torna en resentimiento y luego en abierta hostilidad debido a que Irwin se enfrenta continuamente a su autoridad.