Los infiltrados

Años atrás, una poderosa figura de la mafia irlandesa, infiltró un reducido grupo de sus mejores hombres para que se convirtieran en cadetes de la Academia de Policía de Massachussets.

El propósito era convertirlos en los ojos y oídos de la mafia, a medida que escalaban posiciones dentro del cuerpo de policía.

En otro lugar, a un joven policia Billy Costigan (Leonardo DiCaprio), se le asignaba una tarea similar: infiltrarse en el sindicato irlandés liderado por Franck Costello (Jack Nicholson), el mismo que había enviado a sus hombre a la Academia de Policía.

Mientras Billy intenta ganarse la confianza de Costello, otro joven sargento que también ha surgido de las calles del sur de Boston, Colin Sullivan (Matt Damon), sube rápidamente de categoría dentro de la policía del Estado.

Colin, que se ha ganado un buen puesto en la unidad de Investigaciones Especiales, forma parte de un grupo de oficiales de élite cuya misión es acabar con Costello.
Pero lo que sus superiores no saben es que Colin trabaja para Costello, informándole cada uno de los pasos de la policía.

Billy y Colin acaban totalmente consumidos por su doble vida, reuniendo información sobre los planes y los planes de respuesta de la operación en la que se han metido.

Cuando los gángsters y la policía se dan cuenta de que hay un infiltrado entre ellos, ambos se encontrarán en peligro de ser descubiertos, y cada uno deberá darse prisa en develar la identidad del otro para salvarse a sí mismo.