Duquesa De Chevreuse

MARIE DE ROHAN-MONTBAZON
DUQUESA DE CHEVREUSE

Marie de Rohan de Montbazon, ha nacido en 1600 en Francia, ya conocida por ser la hija de Hercule de Rohan, duque de Montbazon y Par de Francia, uno de los representantes de la linajuda y poderosa Casa de Rohan. A la edad de dieciséis años, Marie contrae matrimonio, por un acuerdo de su padre, con el encumbrado marqués Charles d'Albert, 1er duque de Luynes favorito del rey Luis XIII de Francia. La joven Marie de Rohan-Montbazon es llevada ante el altar por su padre para casarse con un señor de 22 años mayor que ella, si bien ella no estaba de acuerdo, no había remedio. La chiquilla se ve reducida a ser el mero peón de esos dos hombres, su esposo y su padre, como todas las hijas de buena familia.

Luego, al cabo de un tiempo, en el año 1620 la joven duquesa de Luynes, da a luz a su único heredero varón para perpetuar el linaje de su marido llamado Louis Charles d'Albert, futuro 2º duque de Luynes.

Debido exclusivamente a la posición de su padre y de su marido, Marie de Rohan es nombrada dama de honor de la reina Ana de Austria, esposa del rey Luis XIII, y ocupa como es debido un puesto en la corte francesa, hasta convertirse en la íntima amiga e inseparable confidente de la soberana, mientras ésta conserve su corazón de princesa española. Al poco tiempo, su marido, después de haber tomado exitosamente las plazas de Saumur y de Saint-Jean-d'Angély, fracasa estrepitosamente ante la ciudad asediada de Montauban, y en este mismo año fallece oportunamente de fiebres en el momento en que Luis XIII, descontento, se disponía a relevarle y exiliarle en sus tierras.

La viuda y con un niño de corta edad a cargo, después de vivir un largo trecho sola, decide concederle su mano al príncipe Claudio de Lorena, duque de Chevreuse, miembro de la poderosa Casa Ducal de Guisa, y se casan en 1622. Dos años después, en 1624, vuelve a quedar embarazada, y da a luz a una hija, y luego en 1627 y 1631 vendrán dos niñas más, pero ni un solo heredero varón. A esta joven mujer en la corte le otorgan el apodo de "la Chevrette", pero es una mujer de carácter, ávida por ejercer su influencia sobre los acontecimientos políticos de su tiempo, y tal es su ambición que en todos los complots que se forjan, su nombre sale a relucir una y otra vez. Marie de Rohan se ha convertido en el enlace de la reina Ana con la corte de Madrid, en la portadora de sus misivas secretas, en su espía, en su agente doble. Todo continua hasta que finalmente es descubierta e inculpada, y el cardenal de Richelieu, aunque bastante galante con las damas, no suele hacer diferencias de sexos cuando se trata de la seguridad del Estado y de la Corona, por lo que es exiliada en Lorena, en Touraine y hasta le dan unas vacaciones forzadas en España. 

Posteriormente, se descubre la noticia de que la última vez en que es nuevamente descubierta, no duda en huír a lomos de su caballo, disfrazada de hombre, esquivando a los guardias que han venido a apresarle, pero a pesar de ello sus relaciones con la reina Ana se enfriarán paulatinamente cuando ésta se queda viuda de Luis XIII, y se convierte automáticamente en la regente de Francia durante la minoría de edad de su joven primogénito Luis XIV en 1643.

Finalmente, cuando en 1660 Luis XIV asume sus prerrogativas, al decaer la salud del cardenal, la duquesa de Chevreuse tiene que adoptar una conducta más tranquila, y viuda nuevamente comienza a dedicarse en exclusiva a los intereses de su hijo y de su hija. LA duquesa fallece en agosto de 1679 y su cuerpo es sepultado en la capilla de la Virgen, dentro de la iglesia, pero su epitafio hoy día ha desaparecido desde la Revolución Francesa.