Fernando Yáñez de la Almedina

Fernando Yáñez de la Almedina

Biografía:

El pintor español conocido como Hernando o Fernando Yáñez de la Almedina, ha nacido en Almedina, Ciudad Real, España, en el año 1489.
Desde joven el artista se encuentra obligado a partir destino a Italia, y allí ha sido sin ninguna duda en donde crea su propio estilo,  que denota una marcada influencia del sfumato de Leonardo da Vinci y otras influencias florentinas, así como de los círculos venecianos de Giorgione de Castelfranco. Definitivamente allí se ha definido como artista, como pintor con estilo propio que tanto ansiaba ser.
Al regresar a su tierra natal, en 1506 el artista español pinta el retablo de "San Cosme y San Damián" para la catedral de Valencia, lamentablemente quemado casi enteramente en 1936. Ha sido al regresar también que se encuentra con su propio descubrimiento de un nuevo mercado para su pintura, por lo que trabaja sin parar hasta 1526. En este período ha colaborado con el citado Hernando de los Llanos; ambos firmaban Hernando o Fernando, lo que ha generado la confusión de creer que eran un mismo pintor. Estos dos amigos han trabajado en las puertas del Altar Mayor de la Catedral en 1507 y en las doce tablas de una vida de la Virgen para el retablo mayor de la catedral; ambos se definene como "leonardescos" y renacentistas, la imitación de Leonardo por Llanos ha sido más literal, mientras que Yáñez ha contado con un estilo con más recursos. Tal es así como en en Barcelona ha trabajado pintando piezas como "El abrazo ante la Puerta Dorada", "La Adoración de los pastores" y "La Dormición de la Virgen", todas en las puertas del retablo mayor de la catedral.
Ha sido en 1520, que ambos pintores abandonan Valencia y se dirigen uno a Murcia y el otro a Cuenca; por lo que en 1531 Yáñez se encoentraba en Cuenca pintando varios retablos.
De esta manera se pueden establecer tres periodos o fases en Yáñez: una italiana, a la que se le atribuye "Los Santos Ermitaños" del Museo Brera de Milán, una valenciana, la más importante, y una conquense, final.
Sus composiciones se han caracterizado fundamentalmente por los estilemas leonardescos, como lo ha marcado con el sfumato, la dulzura en los rostros y gestos, la claridad formal y la amplitud escenográfica de los fondos, la profundidad de las figuras, que se presentan en actitud serena y reposada, y la hábil conjugación de arquitectura monumental y personajes de una forma más caracterizada que Yanos.
De su amplia trayectoria como pintor, se encuentran obras, entre las que se destacan "Santa Catalina de Alejandría y San Damián" y "Santa Ana con la Virgen y el Niño" ambas en el Nuseo del Prado, y "Los Santos Ermitaños".

Sus obras principales

• (1501)   Santa Catalina de Alejandría  
• (1505)   Cristo resucitado  
• (1506)   San Damián