Pancho Villa

Esta percepción se nota en los diferentes tipos de leyendas surgidos alrededor de Villa, desde la que lo presenta víctima del despotismo de los grandes terratenientes y las autoridades políticas; a la que ha perpetuado la idea de un bandido violento, hasta la de la épica imagen que lo retrata como un moderno Robin Hood.

José Doroteo Arango Arámbula, tal el verdadero nombre de Francisco "Pancho" Villa, nació en San Juan del Rio, Durango, el 5 de junio 1878. Hijo mayor de los campesinos Agustín Arango y Micaela Arámbula, residentes en el Rancho de la Coyotada (hoy Museo Casa de Pancho Villa), recibió alguna educación en la escuela de la iglesia local, que abandonó tras la muerte de su padre para convertirse en aparcero.  

A los 16 años se trasladó a Chihuahua, pero pronto regresó a Durango para buscar a un hacendado de nombre Agustín Lopez Negrete, que había violado a su hermana. Después de disparar y matar a Negrete, robó un caballo y se dirigió al territorio de Sierra Madre Occidental, donde recorría las colinas con el grupo de bandoleros liderados por Ignacio Parra, a la época, uno de los bandidos más famosos de Durango.

En 1902, Arango fue arrestado por robo de mulas, y asalto, mientras que Villa se salvó de la pena de muerte debido a sus conexiones con el poderoso Pablo Valenzuela (a quien le vendía la mercadería robada), pero se vio obligado a alistarse en el ejército federal. Varios meses después desertó y huyó al vecino estado de Chihuahua. En 1903, después de matar a un oficial del ejército y robarle su caballo, ya no era conocido como Arango, sino como Francisco "Pancho" Villa, en honor a su abuelo paterno, Jesús Villa. También era conocido por sus amigos como "la cucaracha").

Según algunos historiadores, hasta 1910 Villa alternaría episodios de bandolerismo con actividades más legítimas. La perspectiva de Villa sobre el bandolerismo cambiaría después de conocer a Abraham González. Representante local de Francisco Madero, un político que se oponía al dictador Porfirio Díaz, González convenció a Villa que podía luchar por el pueblo.

Tomó entonces parte en la revolución de 1910 a 1911 contra la dictadura de treinta años de Porfirio Díaz, organizando y liderando bandas de guerrillas campesinas en el estado de Chihuahua, contribuyendo así a la victoria del liberal-progresista Francisco Madero. La participación de Villa en la primera revolución en Chihuahua se atribuye a una predisposición natural de hombres de extracción popular sin ambiciones políticas o aspiraciones democráticas, pero capaces de forjar lazos con los líderes de los agricultores locales. Sin embargo, su participación en 1912, en la defensa del gobierno de Madero, fue por pedido exlícito del gobernador local, Abraham González. 

Finalmente, sus campañas militares en el Norte durante la segunda revolución de 1913, lo convirtieron en un líder carismático, y en líder político cuando, en diciembre de ese año se convirtió en gobernador revolucionario.

Sin embargo, la reacción contrarrevolucionaria, formada con la alianza entre el ejército y las clases dominantes, llevó al establecimiento de la dictadura del general Victoriano Huerta en 1913-1914. Tras el golpe de Estado del general reaccionario y el asesinato de Madero (que se produjo precisamente en 1913), Pancho Villa se unió a los constitucionalistas de Carranza para poner fin al odiado gobierno. Los Estados Unidos, que tenía grandes intereses comerciales en México y una extensa frontera en común, se alinearon contra Huerta, pero se limitaron a ocupar Vera Cruz en abril de 1914 y Chihuahua en marzo del 1916.

Villa llegó a una confrontación con el mismo Carranza, considerándolo demasiado moderado, apoyando entonces, junto al revolucionario Emiliano Zapata, el proyecto de una gran reforma agraria (Plan de Ayala, 25 de noviembre 1911), hasta conquistar toda la región del norte de México. Aprovechando la confusión en el país fue finalmente capaz de ocupar la misma Ciudad de México (1914-1915); pero fue derrotado por el comandante Obregón, en Celaya en 1915, y posteriormente también por el constitucionalista Calles, ex partidario de Obregón. 

Estos acontecimientos marcaron el comienzo del período de sus actividades guerrilleras (1916-1920), pero también la de su "renacimiento", derivado de factores políticos generales debidos en gran medida a las posiciones adoptadas por los Estados Unidos en contra de los problemas del México revolucionario.

Sin embargo, con el movimiento de México hacia la democracia bajo el gobierno de Carranza, el presidente estadounidense Woodrow Wilson retiró su apoyo a Villa quien, en represalia, secuestró y asesinó a 18 estadounidenses en enero de 1916; sólo unos meses más tarde, el 9 de marzo de 1916,  lideró a varios rebeldes en un ataque a Columbus, Nuevo México, donde arrasó el pequeño pueblo,matando a 19 personas más.

Wilson respondió enviando al general John Pershing a México con el fin de capturar a Villa. A pesar del apoyo de Carranza para capturar a Villa, los dos misiones en su contra, en 1916 y 1919 no dieron ningún resultado. En 1920, Carranza fue asesinado y Adolfo De la Huerta se convirtió en el presidente de México. En un esfuerzo por restaurar la paz en la inestable nación, De la Huerta negoció con Villa su retirada del campo de batalla. Éste estuvo de acuerdo y, deponiendo las armas,  se retiró a una hacienda en Durango.

Villa fue asesinado el 20 de julio 1923 en Parral (Chihuahua). Su asesinato, obviamente, marcó un punto de inflexión para el sistema político mexicano. Inmediatamente se estableció la versión de una "venganza personal", el clásico escenario que se establece casi siempre en relación con los crímenes de Estado. No era a Villa lo que los poderosos temían, sino lo que representaba, su gente, los rancheros y los peones, que podrían perseguir el sueño de levantarse y derrocar el régimen de los patrones.

La Revolución Mexicana ha sido durante mucho tiempo considerada como la primera revolución social del siglo XX por su carácter popular, agrario y nacionalista, aunque algunos estudiosos han avanzado la interpretación que se trató de una revolución política dirigida a la construcción de un estado capaz de promover el desarrollo capitalista, dando sin embargo lugar a un régimen populista, por el temor de la nueva clase política de afrontar la fuerza adquirida por los movimientos populares.

El juicio sobre el movimiento de Villa, sigue siendo controvertido, ya que, por un lado, tenía diferencias respecto al movimiento más étnicamente cohesionado de Zapata y, por otro lado, parecía tener similitudes con otros movimientos que se limitaron a confiscar la propiedad de la tierra, para financiar la revolución.