Aribert Heim

Uno de los personajes más macabros que se pueden encontrar dentro de la Segunda Guerra Mundial es Aribert Heim, quien fue un médico nazi austriaco, cuyo apodo de guerra era el “Doctor Muerte”, su función principal en la guerra fue como médico principal de las Schutzstaffel o SS en el Campo de concentración de Mauthausen-Gusen, siendo acusado en la post guerra por matar y torturar a los reclusos a través de diversas formas tales como las inyecciones directas de compuestos tóxicos en el corazón de las victimas.

Heim además tuvo como particularidad que fue uno de los principales criminales nazis que nunca pasaron ni un día de cárcel, ya que el igual que Alois Brunner permanecieron prófugos hasta el final de sus días, por lo que nunca pudieron hacer justicia desde ninguna de las nacionalidades que lo han buscado desde la culminación de la guerra.

Aribert Heim nació en Bad Radkersburg, Austria, el 28 de junio de 1910, siendo hijo de un policía, logró estudiar medicina en Viena, para después presentarse como voluntario en las SS en la primavera de 1940.

La crueldad del Doctor Muerte fue y será recordada por las familias y los sobrevivientes a sus torturas, ya que como han explicado algunos prisioneros que lograron mantenerse con vida en el Campo de concentración de Mauthausen-Gusen, a este médico le gustaba jugar con la muerte de sus pacientes experimentado con venenos y tóxicos que inyectaba directamente en el corazón, siendo llamado por los españoles como el banderillero.

En 1942 Heim fue llevado como parte de la 6° División de Montaña SS Nord, la cual estaba acuartelada al norte de Finlandia, siendo médico exclusivamente de hospitales SS, se supone que el servicio de este médico continuo hasta octubre de 1942.

En la post guerra alcanzó a ser detenido por soldados americanos, exactamente el 15 de marzo de 1945, pero después fue puesto en libertad, teniendo como último trabajo claro, haber sido ginecólogo en Baden-Baden hasta 1962, cuando borra por completo su rastro, se dice que un contacto le informó que la policía austriaca lo investigaba por crímenes de guerra.

En su huía recorre varios países, entre ellos España, para después cruzar el Atlántico, hasta llegar a Uruguay, en donde abre un centro de salud especializado en el tratamiento de paciente con padecimientos siquiátricos y ginecológicos, el cual existe desde 1979 hasta 1983.

Desde ese momento se pierde por completo el rastro, hay quienes afirman que pasó como muchos de los otros nazis por la Argentina y por Chile, para después viajar a Egipto, regresar a Brasil, para después pasa algún tiempo en España.

A partir de este punto todo se convirtió en rumores, nadie lo volvió a ver, sus hijos han tenido problemas en reclamar su herencia de cuentas en Suiza y algunos activos, ya que nunca han podido presentar un acta de defunción, alegando que este médico pasó el resto de sus vidas bajo la identidad de Tarek Farid Hussein en Egipto, pero de momento sigue siendo el nazi más buscado, pero con menos tiempo de cárcel.