Alois Brunner

Alois Brunner es uno de los militares austriacos que pasó a la historia por su frialdad y terrible participación como el segundo al mando de las SS durante la Segunda Guerra Mundial, este criminal de guerra nazi, fue conocido también como Georg Fischer, siendo muy respetado y de entera confianza de Adolf Eichman, siendo esta sociedad la artífice del macabro plan conocido por haber creado la solución final.

Brunner nació en Hungría el 8 de abril de 1912, siendo procedente de una familia humilde, ya que su padre era un simple granjero de una aldea germanohablante, al oeste de Hungría, aunque Brunner se graduó como contador y trabajó como vendedor hasta 1932.

Desde lo 19 años se integró a la NSDAP, por lo que perdió el trabajo ya que estaba prohibida la afiliación a ese partido político. El 10 de agosto de 1939 ingresó a las SS en Viena, y se integró a la sección IVB4 de la Gestapo, siguiendo las órdenes directas de  Adolf Eichman a cargo de la SS.

En cuanto a lo que fue su participación en el holocausto, se hizo desgraciadamente célebre por su falta de piedad hacia los niños judíos, a los cuales calificaba como “futuros terroristas”, por lo que por para este militar era una estrategia a futuro matar menores de edad judíos, siendo considerado por la SS como un especialista en la deportación de comunistas, sindicalistas y judíos. Siendo además el arquitecto de los guetos y los convoyes hacia los campos de concentración.

Las investigaciones en la post guerra indican que este hombre fue el responsable del asesinato de más de 129.000 personas, ya que se estima que  en Austria se encargó de la muerte de 43.000 judíos, así como también de 46.000 en Salónica, 24.000 en Francia y 19.000 en España, así como también 13.500 en Eslovaquia.

Después de la guerra desapareció y su rastro fue literalmente borrado, hasta que se ubico nuevamente en 1992 en Damasco, siendo encontrado por investigadores franceses, teniendo en ese momento la identidad del doctor Georg Fischer, pero las autoridades sirias siempre negaron que hubiera vivido en ese país.

En la actualidad este hombre sigue siendo buscado por el mundo entero, aunque no hay ninguna pista clara, ya que hay quienes afirman que lo posicionan a este hombre en Brasil, lo cual es factible, habría que recordar que Josep Mengele vivió en ese país hasta su muerte, así como también se habla de una posible localización en Suiza, aunque de momento no hay nada concreto.

A lo largo de su vida como prófugo fue “marcado” por atentados enviados por las fuerzas de inteligencia de varios países, recibiendo una carta bomba que le hizo perder un ojo, la cual procedía de la inteligencia francesa, así como también se estima que recibió una bomba años después la cual fue enviada del Mossad.

En 1985 en Siria concedió una entrevista, en donde decía no haber sentido ni un solo día de arrepentimiento por haber exterminado a esa “basura”, y que lamentaba profundamente no haber podido deportar más judíos, después en otra célebre aparición en los medios, declaró: "los judíos merecían morir. No tengo arrepentimientos, si tuviera la oportunidad lo haría otra vez".