Arístides el Justo

Arístides, llamado "el justo" (alrededor de 530 a.C.a 462 a.C.) fue un político y general de la Antigua Grecia.

Hijo de Lisímaco, Arístides contribuyó fuertemente al derrocamiento de la tiranía de Hipias en el 510 aC

Fue uno de los diez estrategas que, a pesar de comandar un ejército inferior en número, venció de manera ejemplar a los ejércitos de Persia, dirigidos por el rey Darío I, en la Batalla de Maratón del año 490 aC.

Fue arconte (magistrados que ocupaban los puestos más importantes del gobierno de la ciudad) en 489 y en 488 aC; en el 482 aC fue condenado al ostracismo de Atenas porque se opuso a la "Ley Naval", propuesta por Temístocles, que asignaba los ingresos de las minas de plata de Laurion a la construcción de buques de guerra. Arístides no se oponía a la creación de una flota (de hecho, siguió esta línea político-militar tras la caída de Temístocles), sino con el sistema de financiación elegido. Él era de la opinión que las rentas de las minas debían ser distribuidas entre los ciudadanos. Temístocles demostró que, si el ingreso se divididía entre todos los ciudadanos, les tocaría muy poco a ada uno de ellos, mientras que la creación de una flota traería nuevos negocios y bienestar para todos.

Perdonado en el 480 aC por la amnistía concedida en la víspera de la amenaza persa contra Grecia encabezada por el rey Jerjes I, en septiembre del mismo año participó en la batalla de Salamina, en la que los persas fueron rotundamente derrotados y expulsados de Ática.

En 479 aC condujo por enésima vez el ejército ateniense a la victoria contra los persas, en la batalla de Platea; al año siguiente tuvo un papel dominante en la formación de la confederación de ciudades-estado griegas conocida como la Liga de Delos: ya famoso en toda Atenas y no sólo por su integridad y su justicia, de ahí su apodo de "el justo", fue el encargado de recoger y aportar la contribución que cada ciudad parte de la liga debía pagar cada año a la Tesorería de la Federación.

A pesar haber administrado el tesoro de la liga durante muchos años, murió tan pobre que el Estado se vio obligado a pagar por su funeral.