Claudio Bravo

A los 17 años, realizó su primera exposición en el prestigioso Salón 13 de Valparaíso. También bailó con la Compañía de Ballet de Chile, pero después de mudarse a Concepción se convirtió en un retratista muy solicitado.

En 1961 se mudó a España y continuó pintando temas socialmente prominentes, incluida la hija del dictador español, el general Francisco Franco. En 1968 fue invitado a Filipinas para pintar a Ferdinand Marcos e Imelda Marcos y otros miembros de la élite de ese país.

Fue durante este período que comenzó a pintar paquetes en un estilo realista realzado.

"Los fotorrealistas, como las máquinas, copian directamente de las fotografías", dijo a la revista Americas en 2001."Siempre he confiado en el tema real, porque el ojo ve mucho más que la cámara: medios tonos, sombras, pequeños cambios en el color o la luz. Creo que estaba trabajando más en la tradición de los artistas de Color Field, como Mark Rothko, a quien todavía admiro mucho. También hubo un toque del artista español Antoni Tapies, porque él también hizo pinturas con cuerdas sobre una superficie de lienzo".

Después de trabajar en Madrid en la década de 1960 y establecer una reputación como retratista de la sociedad, Bravo tuvo un impacto inmediato con su primera exposición en Nueva York, en la Galería Staempfli en 1970.

Sus pinturas, que representan papel arrugado, bolsas de papel y paquetes envueltos en papel atados con una cuerda, ponen el virtuosismo técnico al servicio de una imaginación formada por la pintura maestra antigua, especialmente el trabajo de artistas españoles del siglo XVII como Francisco Zurbarán, Juan Sánchez Cotán y Diergo Velázquez. 

Después de mudarse a Tánger en 1972, Bravo amplió su repertorio para incluir paisajes, retratos de animales, bodegones y sujetos humanos, a menudo con trajes exóticos marroquíes. Más tarde ejecutó una serie de pinturas exuberantes y saturadas de color que parecían haber sido tomadas de antiguas pinturas maestras.

Claudió Bravo disfrutó de un gran éxito. Poseía cuatro villas en Marruecos y un apartamento en Nueva York. En 2004, Sotheby's vendió su pintura de 1967 "White Package" por más de 1 millón de dólares.

En 1994, el Museo Nacional de Bellas Artes de Santiago montó una retrospectiva que atrajo a más de 280.000 visitantes. "Esa exhibición fue un fenómeno social", dijo el director del museo, Milan Ivelic, al periódico El Mercurio. "Nadie imaginó que asistirían más de 250.000 personas, porque Bravo había pasado las dos décadas anteriores viviendo en Marruecos y era prácticamente desconocido aquí en Chile. Nunca había tenido mucha cobertura chilena, pero la gente llegó en masa".

Claudio Bravo, el artista nacido en Chile cuyas pinturas trompe l’oeil técnicamente deslumbrantes de paquetes envueltos en papel y tela drapeada mezclaron hiperrealismo e influencias españolas clásicas, murió el 4 de junio de 2011 en su casa en Taroudant, Marruecos. Tenía 74 años. La causa fueron las complicaciones debidas a la epilepsia que sufría, dijo David Robinson, director de su galería de Nueva York, Marlborough.

Su trabajo es el tema de dos grandes monografías, "Claudio Bravo: Pinturas y dibujos", publicado en 1997 por Abbeville Press, y "Claudio Bravo: Pintura y dibujos", publicado en 2005 por Rizzoli.