Erwin Rommel

Erwin Johannes Eugen Rommel fue uno de los militares Nazis más populares  y más respetado, siendo un famoso mariscal de campo alemán que nació el 15 de Noviembre de 1891 en ese país y falleció el 14 de octubre de 1944 también en territorio germano.

Rommel recibió el apodo de Zorro del Desierto, y es que los éxitos miliares conseguidos por este comandante Nazi pasaron a la historia por las campañas realizadas por este ejército en África del Norte, las cuales se llevaron a cabo entre 1941 y 1943.

Pero sin lugar a dudas una de las características por las que será recordado este oficial es por su caballerosidad, tanto con sus tropas, como con sus adversarios, siendo uno de los miembros de las tropas Nazis que se negó rotundamente a llevar a cabo el Kommandobefehl, orden secreta de Hitler que obligaba a todos los generales a no mantener prisioneros de guerra, sino a sacrificar a todos los que llegaran a su poder, decisión que llevó a que tuviera que suicidarse para evitar represalias de su propio bando contra su familia.

Como gran parte de los más altos mandos Nazis tuvo una participación en la Primera Guerra Mundial, en donde después de su nombramiento como teniente se dedica a tareas de instrucción para la tropa, actuando como jefe de sección, siendo principalmente destacado por su entusiasmo, su capacidad didáctica y su tranquilidad en el momento de instruir a las tropas.

Cuando las tropas llegaron a Francia durante esa primera guerra, por el año de 1914 fue cuando este soldado realizó sus primeras acciones bélicas, la cual para ser más exactos se llevó a cabo en las cercanías de Logwy en la frontera entre Francia y Bélgica, en donde encuentra un campamento de soldados franceses acampando a los cuales toma por sorpresa con otros tres soldados, dejando muertos o heridos a más de diez y huyendo cuando reaccionaron.

Su destino por la guerra lo llevó a Rumania, después a Italia en donde cumplió con su deber ganándose el respeto de la tropa y de sus superiores, lo cual también tuvo como consecuencia el escalonado ascenso en el poder dentro del ejército alemán.

Cuando comienza la Segunda Guerra Mundial es nombrado Jefe de Seguridad del propio Adolf Hitler, por lo que pasa mucho tiempo con él, aunque no el suficiente como para conocer las miserias en el carácter del Führer, ya que el cargo lo cumple mientras que se lleva a cabo la Campaña de Polonia, cosa que dura muy poco tiempo.

Desde ese  momento en adelante Rommel se hace cargo de la 7° División  de Panzer, remplazando al Genereal Georg Stumme, siendo vital las decisiones de este militar durante la invasión a Francia, siendo una de las primeras divisiones en llegar al Canal de la Mancha, habiendo hecho mucho daño a las tropas enemigas a su paso, así como también a toda la logística de las tropas aliadas y la aeronáutica inglesa.

Después siguió con la campaña por África del Norte y un leve paso por Italia, pero al final de sus días su nombre fue implicado en complots, lo cual le trajo muchos problemas sobre todo porque en ese momento era uno de los encargados de contener la invasión aliada por el Canal de la Mancha.

Después de quedar convaleciente en su casa y de recibir la visita de Wilhelm Burgdorf y Ernst Maisel, del Estado Mayor General quienes le comunicaron que estaba siendo sospechado del intento de asesinato a Hitler, solo queda la declaración de su mujer quien dice, que una vez se retiraron los oficiales, Rommel subió a la habitación que compartían y le dijo: “ Vengo a decirte adiós. Dentro de un cuarto de hora estaré muerto. Sospechan que tomé parte en el intento de asesinar a Hitler. Al parecer, mi nombre estaba en una lista hecha por Goerdeler en la que se me consideraba futuro presidente del Reich... Jamás he visto a Goerdeler... Ellos dicen que Von Stülpnagel, Speidel y Von Hofacker me han denunciado. Es el mismo método que emplean siempre. Les he contestado que no creía lo que decían, que tenía que ser mentira. El Führer me da a elegir entre el veneno o ser juzgado por el tribunal popular”.