Fiorello La Guardia

La Guardia se crió en Arizona y a la edad de 16 años se mudó con su familia a la ciudad natal de su madre, Trieste (ahora en Italia). Fue empleado en los consulados de los Estados Unidos en Budapest y Fiume (ahora Rijeka, Croacia) antes de regresar a los Estados Unidos en 1906. Era lingüista y dominaba los idiomas italiano, yiddish, francés, alemán, húngaro y croata. Mientras trabajaba en Ellis Island como intérprete para el Servicio de Inmigración de los Estados Unidos, estudió derecho en la Universidad de Nueva York y fue admitido en la barra de abogados en 1910.

La Guardia fue elegido para la Cámara de Representantes como republicano progresista en 1916, pero su mandato fue interrumpido por el servicio como piloto en la Primera Guerra Mundial. Regresó al Congreso en 1918 y, después de ejercer como presidente de la junta de concejales de la ciudad de Nueva York en 1920–21, fue reelegido a la Cámara en 1922. Fue reelegido cuatro veces más, y en la Cámara se opuso a la Prohibición y apoyó el sufragio femenino y las leyes de trabajo infantil. Copatrocinó la Ley Norris-La Guardia (1932), que restringió el poder de los tribunales para prohibir o restringir huelgas, boicots o piquetes por parte de trabajadores organizados.

En 1933 La Guardia se postuló exitosamente para alcalde de Nueva York en una plataforma de reforma, apoyada tanto por el Partido Republicano como por el advenedizo City Fusion Party, que se dedicó a derrocar a Tammany Hall (la organización demócrata en Nueva York) y poner fin a sus prácticas corruptas. Como alcalde, La Guardia ganó reputación nacional como un reformador honesto y no partidista dedicado a la mejora cívica. Fue un administrador capaz e infatigable que obtuvo una nueva carta de la ciudad, luchó contra los políticos corruptos y el crimen organizado, mejoró las operaciones de los departamentos de policía y bomberos, amplió los servicios de bienestar social de la ciudad y comenzó programas de limpieza de barrios marginales y viviendas de bajo costo. Entre sus proyectos de construcción estaban el ahora Aeropuerto La Guardia y numerosas carreteras y puentes. Una figura colorida con un toque para lo dramático, La Guardia se hizo conocido como "La Pequeña Flor" en referencia a su primer nombre.

Después de ser reelegido dos veces, La Guardia en 1945 se negó a postularse para un cuarto mandato como alcalde. Fue nombrado director de la Oficina de Defensa Civil de los Estados Unidos (1941) y director general (1946) de la Administración de Socorro y Rehabilitación de las Naciones Unidas.