Gerhart Hauptmann

Hauptmann nació en una ciudad turística de Silesia, entonces de moda, donde su padre era dueño del hotel principal. Estudió escultura de 1880 a 1882 en el Instituto de Arte de Breslau y luego estudió ciencias y filosofía en la universidad de Jena (1882–83). Trabajó como escultor en Roma (1883–84) y estudió además en Berlín (1884–85). Fue en este momento que decidió seguir una carrera como poeta y dramaturgo. 

Habiéndose casado con la acaudalada Marie Thienemann en 1885, Hauptmann se estableció en Erkner, un suburbio de Berlín, tomando lecciones de actuación y asociándose con un grupo de científicos, filósofos y escritores de vanguardia interesados en las ideas naturalistas y socialistas. Hauptmann comenzó a escribir novelas, en particular Fasching (1887; "Carnival"), pero su membresía en el club literario Durch y su lectura de obras de escritores como Émile Zola e Ivan Turgenev lo llevaron a comenzar a escribir obras de teatro.

En octubre de 1889, la perfomance del drama social de Hauptmann, Vor Sonnenaufgang (Antes del amanecer), lo hizo famoso de la noche a la mañana, aunque conmocionó al público. Esta tragedia completamente realista, que trata los problemas sociales contemporáneos, marcó el final del drama alemán, retórico y altamente estilizado del siglo XIX. Animado por la controversia, Hauptmann escribió en rápida sucesión una serie de destacados dramas sobre temas naturalistas (herencia, la situación de los pobres, el choque de necesidades personales con restricciones sociales) en los que reproducía artísticamente la realidad social y el discurso común. Die Weber (1892; Los tejedores) es una dramatización compasiva de la revuelta de los tejedores de Silesia en 1844. Des Friedensfest (1890; "El Festival de la Paz") es un análisis de las relaciones problemáticas dentro de una familia neurótica, mientras que Einsame Menschen (1891; Vidas solitarias) describe el trágico final de un infeliz intelectual dividido entre su esposa y una joven (siguiendo el modelo del escritor Lou Andreas-Salomé) con quien puede compartir sus pensamientos.

Hauptmann reanudó su tratamiento de la tragedia proletaria con Fuhrmann Henschel (1898), un estudio claustrofóbico del deterioro personal de un trabajador debido al estrés de su vida doméstica. Sin embargo, los críticos sintieron que el dramaturgo había abandonado los principios naturalistas en Hanneles Himmelfahrt (1894; La Asunción de Hannele), una evocación poética de los sueños que una niña maltratada de un centro de trabajo, tiene poco antes de morir. Der Biberpelz (1893; La piel de castor) es una exitosa comedia, escrita en dialecto berlinés, que se centra en una astuta ladrona y su exitosa confrontación con pomposos y estúpidos funcionarios prusianos.

El alejamiento de Hauptmann de su esposa resultó en su divorcio en 1904, y ese mismo año se casó con la violinista Margarete Marschalk, con quien se mudó en 1901 a una casa en Agnetendorf, en Silesia. Hauptmann pasó el resto de su vida allí, aunque viajaba con frecuencia.

Aunque Hauptmann ayudó a establecer el naturalismo en Alemania, más tarde abandonó los principios naturalistas en sus obras. En sus obras posteriores, los elementos de cuento de hadas y saga se mezclan con la religiosidad mística y el simbolismo mítico. La representación de las fuerzas primordiales de la personalidad humana en un entorno histórico (Kaiser Karls Geisel, 1908; El rehén de Carlomagno) se encuentra en paralelo a estudios naturalistas de los destinos de personas contemporáneas (Dorothea Angermann, 1926). La culminación de la fase final de su obra dramática es el ciclo de Atrides, Die Atriden-Tetralogie (1941–48), que expresa, a través de los mitos griegos trágicos, el horror de Hauptmann a la crueldad de su tiempo.

Las historias, novelas y poemas épicos de Hauptmann son tan variados como sus obras dramáticas y, a menudo, están entrelazadas temáticamente con ellas. La novela Der Narr in Christo, Emanuel Quint (1910; El loco en Cristo Emanuel Quint) describe, en un moderno paralelo a la vida de Cristo, la pasión de un hijo de carpintero de Silesia, poseído por el éxtasis pietístico. Una figura contrastada es el sacerdote apóstata en su historia más famosa, Der Ketzer von Soana (1918; El hereje de Soana), que se entrega al culto pagano de Eros. 

En su carrera temprana, Hauptmann encontró difícil mantener un esfuerzo sostenido; más tarde, su producción literaria se hizo más prolífica, pero también se volvió más desigual en calidad. Por ejemplo, los ambiciosos y visionarios poemas épicos Till Eulenspiegel (1928) y Der grosse Traum (1942; "El gran sueño") sintetizan con éxito sus actividades académicas con su pensamiento filosófico y religioso, pero tienen un valor literario incierto. Las especulaciones cosmológicas de las últimas décadas de Hauptmann lo distrajeron de su talento espontáneo para crear personajes que cobran vida en el escenario y en la imaginación del lector. Sin embargo, su reputación literaria en Alemania fue inigualable hasta el ascenso del nazismo, cuando el régimen apenas lo toleró y al mismo tiempo fue denunciado por emigrados por permanecer en Alemania. En privado, fuera de tono con la ideología nazi, era políticamente ingenuo y tendía a ser indeciso. Permaneció en Alemania durante la Segunda Guerra Mundial y murió un año después de que los alrededores de Silesia hubieran sido ocupados por el Ejército Rojo soviético.

Hauptmann fue el dramaturgo alemán más destacado de principios del siglo XX. El elemento unificador de su vasta y variada producción literaria fue su preocupación comprensiva por el sufrimiento humano, expresado a través de personajes que generalmente son víctimas pasivas de las fuerzas sociales y otras fuerzas elementales. Sus obras, especialmente las primeras naturalistas, todavía se interpetan con frecuencia.